Orinarse buceando
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Orinarse buceando
Orinarse buceando

Todo artículo que trata sobre las ganas de orinar durante una inmersión empieza con la consabida frase -o alguna de sus múltiples variantes-: «los buceadores se dividen en dos grupos: los que se hacen pis en el traje y lo admiten y los que se lo hacen y lo niegan«. Por pura probabilidad no es cierta, pero tampoco seremos la excepción.

Generalmente, sólo se da importancia al aspecto higiénico y social de la situación en forma de molestias que el hedor a orina provoca en los demás al finalizar la inmersión. Pero no se suele tratar ni comprendiendo las causas detalladas de porqué ocurre, ni las implicaciones que pueda tener evitarlo, ni proponiendo soluciones o medidas que palían los olores y menos incluyéndola en centro de algo tan importante como es la hidratación en el buceo.

En estos contextos se tratará en este artículo que incluirá consecuentemente algo a los que a muchos buceadores sorprende, como es poder beber durante cualquier inmersión.

Las irrefrenables ganas de orinarse buceando

Todo buceador ha experimentado irresistibles ganas de hacer pis durante una inmersión, especialmente con frío. Cuanto más frío, más ganas. Y parece dar igual haber miccionado antes de ir al punto de buceo: las ganas aparecen indefectiblemente.

Hay quienes se resisten hasta límites heroicos y hay quienes se dejan llevar al primer amago. Estos últimos son claramente mayoría como atestigua la peste a orina habitual en el barco o en el centro alrededor de las pilas de aclarado de trajes, al finalizar cualquier inmersión.

Esto es algo que molesta gravemente a mucha gente, hasta tal punto de que existen centros de buceo que si comprueban que alguien se ha orinado en el traje de alquiler, le obligan a comprarlo. Luego veremos otras opciones.

Pero ¿por qué sucede esto? ¿qué relevancia tiene realmente? Y ¿hay alguna manera de evitarlo sin sufrir?

La Diuresis por inmersión

Definición

Al sumergirse en agua más fría que el cuerpo, se produce un estrechamiento de los vasos sanguíneos de las extremidades y de la piel, desplazando la sangre a la zona central del cuerpo.

Los mecanismos que producen este fenómeno son complejos y no vamos a entrar a fondo en ellos puesto que son casi exclusivamente de interés médico y no práctico. Si a pesar de todo el lector tiene curiosidad, se le recomienda un artículo publicado en el año 2009 por DAN (Dive Alert Network) al que se puede acceder pulsando el siguiente enlace.

Sí se dirá que se produce un incremento del volumen sanguíneo (y de presión sanguínea) en los órganos vitales, aumento que provoca que el cuerpo reaccione a esa sobrecarga de fluidos inhibiendo la hormona vasopresiva HAD (Hormona AntiDiurética), que regula la generación de orina en los riñones, haciendo que estos la produzcan en un intento de eliminar el exceso de fluidos y volver al equilibrio perdido tras el incremento del volumen sanguíneo. Este fenómeno es temporal.

En otras palabras, el cuerpo producirá un exceso de orina que de otra manera no produciría mientras esté sometido al frío, exceso que llenará la vejiga produciendo las ganas de orinar y, por tanto, perderá líquidos y tenderá a deshidratarse. Consecuentemente, ya que el buceador va a perder líquidos, no es lo mismo que dicha pérdida «forzada» se produzca partiendo desde un estado en que se tienen suficientemente que desde otro en que ya faltan porque no se ha bebido lo necesario, se ha sudado en exceso o se ha estado al sol con el neopreno puesto.

Múltiples causas

La vasoconstricción y el consiguiente desplazamiento de sangre desde la piel y las extremidades hacia la parte central del cuerpo ocurre por varias causas, a saber:

El «reflejo de inmersión»

Hay quien opina que las ganas de orinar son únicamente consecuencia del llamado «reflejo de inmersión en los mamíferos». Se recordará que éste es un fenómeno que en el hombre se desencadena cuando se sumerge en agua fría la zona de la cara en la que se encuentran la cavidad nasal y el nervio trigémino (triángulo nariz-ojos).

Esta inmersión estimula el nervio vago, produciendo dos efectos: una ralentización del ritmo cardíaco (bradicardia) y un desplazamiento de la sangre desde brazos, piernas y otros órganos no esenciales hacia el corazón y el cerebro mediante un proceso de vasoconstricción periférica, con el objeto de centrar el oxígeno que trasporta la sangre disponible a dichos órganos vitales.

Es decir, en los seres humanos el reflejo de inmersión se induce cuando se introduce la cara, independientemente de la situación a la que esté sometido el resto del cuerpo, por lo que hay que suponer que este fenómeno contribuye a la diuresis por la inmersión, pero no la determina totalmente como prueba que ésta sea más acusada cuando se bucea con traje húmedo y frío que al utilizar traje seco, ambos con la cara igualmente expuesta parcialmente por la máscara de buceo. Achacar exclusivamente a este fenómeno las ganas de orinar, no parece ser correcto.

El frío en el cuerpo

Lamentablemente, parece que la mayor parte de los buceadores recreativos asumen que buceo y frío van de la mano. Que lo normal es bucear pasando frío -salvo inmersiones cortas y separadas entre sí en aguas muy cálidas-.

Esto no tiene necesariamente porqué ser así y dichos buceadores recreativos debieran saber que ese frío que pasan y que asumen con resignación como «normal» probablemente tenga más relevancia en la posibilidad de contraer una enfermedad descompresiva que unos minutos más o menos de descompresión o que hacer o no la parada recomendada. Se le debiera prestar mucha más atención a este asunto.

El hecho es que la pérdida de calor del cuerpo sumergido en agua se produce principalmente por conducción a un ritmo muy superior al que se produciría estando al aire a la misma temperatura (exactamente veinticuatro veces más en agua que en aire dado el coeficiente de conductividad térmica de la primera es de 0,58 w/m K y del segundo es de 0,024 w/m K), induciendo fuertemente la aludida vasoconstricción y todo lo que se ello se deriva.

Otras causas que aumentan las ganas de miccionar

Factores químicos

La mencionada inhibición hormonal de la vasopresina también se puede producir por ingestión de bebidas con alto contenido alcohólico, de cafeína o ciertos tés (té verde y té negro).

Por ello se recomienda al buceador no consumir este tipo de sustancias ni antes ni después de la inmersión.

Factores mecánicos

En la superficie, la sangre tiende a acumularse más en las piernas por el efecto de la gravedad, mientras que durante la inmersión la presión del agua ejerce una fuerza más acusada cuanto más desfavorable en la forma de las distintas partes del cuerpo es la relación entre superficie y volumen contenido, -es decir, en las extremidades- favoreciendo el desplazamiento del líquido desde éstas -mas desfavorables- hacia la zona del tronco -más favorable-.

Factores emocionales

A considerar también que factores emocionales como el miedo, el estrés y la ansiedad también contribuyen a aumentar la producción de orina.

El estrés y la ansiedad liberan cortisol y adrenalina. Estas hormonas hiperactivan todo el organismo, incluido el sistema urinario.

Asimismo, con el miedo los músculos tienden a tensionarse, lo que hace también que se ejerza mayor presión en la vejiga. En una explicación no refutable y por ello no científica, este fenómeno prepara para la huida o el ataque, demandando liberar al cuerpo de desechos y líquidos para actuar con mayor presteza produciendo tanto una mayor necesidad de miccionar como de defecar.

Por otro lado, algunos estudios sugieren que las emociones también influyen mucho en el control sobre el sistema urinario. Personas con trastornos de ansiedad o depresión suelen padecer problemas con la retención de orina.

Todo ello evidencia una vez más la importancia del control del estrés en el buceo.

La edad

Finalmente, mencionar que en los buceadores de edad avanzada se disminuye tanto la capacidad de la vejiga como la capacidad para retrasar la micción por cuestiones totalmente naturales.

¿Es malo aguantarse las ganas de orinar?

Consultado por el Autor algún amigo urólogo, parece que aguantar ocasionalmente a la hora de orinar no es dañino en la gran mayoría de los casos. Y que no hay evidencia científica de que ello pueda ser la causa de infecciones urinarias ni producir ningún trastorno en el futuro, como mucha gente cree.

Ahora bien, si ya se tiene una patología de infecciones urinarias previas y recurrentes, vejigas hipoactivas por cuestiones neurológicas o por diabetes, ése es otro asunto. En estos casos sí está indicado no aguantar las ganas de orinar.

Y no hay que confundir la simple resistencia voluntaria y puntual a orinar con patologías como la retención urinaria crónica, es decir, cuando al miccionar no se vacía por completo la vejiga, lo que generalmente no causa problemas pero que en algunos casos sí pueden desarrollar infecciones urinarias recurrentes o incluso cálculos.

Sin embargo, algunos autores apuntan que existe la posibilidad de que el aguantar la orina REITERADA, REPETIDAMENTE y durante mucho tiempo pudiera contribuir al desarrollo de una retención urinaria crónica. No es el caso de retención ocasional que contemplamos en este artículo.

Ello no quiere decir que se anime a nadie a aguantarse denodadamente las ganas durante una inmersión. Quiere decir que una razonable resistencia no es perjudicial y que no hace falta orinarse necesariamente al primer amago de «apretón».

La higiene y el respeto

La higiene de los trajes de alquiler

Hasta el momento, parece que la higiene y el submarinismo no se suelen llevar bien y en los centros de buceo generalmente no hay procedimientos de higienización de los equipos más allá del aclarado colectivo en una pileta común, como mucho separando reguladores y máscara por un lado y trajes -frecuentísimamente orinados-, aletas y escarpines por otro, lo cual a mucha gente le da reparo, cuando no asco. La manguera y la renovación periódica del agua de la pileta se revelan muy insuficientes cuando coinciden varios buceadores aclarando sus equipos simultáneamente a la vuelta de bucear.

Si se aplicara el 10% de los requerimientos de higiene que se exigen en cualquier establecimiento alimentario o gimnasio, no habría un sólo centro de buceo abierto en el mundo. Parece que se da por imposible al sector del buceo en lo relativo a la higiene que se exige en otros ámbitos.

Mención especial a este respecto merece el equipo de desinfección automatizado y desarrollado por el propietario de un centro español (ZOEA Mallorca) y por quien esto escribe, que desinfecta e higieniza los equipos por fuera y por dentro mediante soluciones con amonios cuaternarios y sucesivos aclarados, antes de ser secados y volver a ser alquilados. Se construyó para la CoVid-19 pero con propósito de garantizar la higiene general de los equipos de ese centro una vez superada la pandemia. Se puede ver en el siguiente y curioso vídeo:

Pero, sin excluir que alguien haya hecho algo parecido en alguna parte -lo cual sería muy loable-, parecen solitarias excepciones, valga el pleonasmo.

Soluciones: no podemos aguantar y orinamos en …

… el traje húmedo o semiseco

Aceptado que el buceador esté impelido a hacerse pis inevitablemente en su traje de neopreno ¿es inevitable regalar efluvios indeseables a los compañeros y demás personal? Pues sí y no.

El Autor aconseja a los que se suelen orinar en sus neoprenos lo siguiente para paliar los efectos indeseados:

– El día de la inmersión, con mucho tiempo antes de acudir a bucear beba agua en abundancia y varias veces (sin pasarse). Y vaya al baño a orinar también varias veces, hasta que la orina salga clara, con muy poco color. Justo antes de salir y comenzar la inmersión, beba una última vez y vuelva al servicio a orinar. Probablemente saldrá orina sensiblemente incolora como si casi fuera agua y será prácticamente inodora. Su hidratación al comenzar será óptima y se eliminarán gran parte de los olores al acabar, si se micciona durante el buceo.

– Durante el buceo, no espere al final. Orine mucho antes de terminar la inmersión y subir al barco o llegar a costa. Ello dará tiempo a desalojar la orina del interior del traje y a renovar el agua entre cuerpo y neopreno varias veces. El Autor no puede comprender a la gente que espera al final de la inmersión para hacerse pis debajo del barco o, incluso, ya asomando en la superficie. Ello garantiza el regalo de un bonito pestazo a los demás.

– Aunque esto sea clamar en el desierto, uno nunca pierde la esperanza: acostúmbrese a lavar sistemáticamente el neopreno en el que se ha orinado con algún champú, detergente o producto anti-olor especializado. A ser posible en agua limpia. En el mercado hay muchas marcas que incluso se pueden llevar en sobrecitos individuales con un coste bajo. Sea civilizado y no deje «regalitos» al siguiente buceador que alquile su traje, pensando que el centro de buceo está para lavar sus meados porque, salvo honrosísimas excepciones -como la anteriormente mencionada-, no lo va a hacer o lo hará insuficientemente.

El compañerismo en el buceo no sólo consiste en donar el regulador sino que también incluye la higiene y el respeto hacia los demás.

Productos anti-olores
Productos anti-olores

… el traje seco

Si bien hacerse pis con un traje húmedo sale más o menos gratis, hacérselo buceando con un traje seco, aunque evite hedores a los demás -por lo menos hasta que se abre la cremallera del mismo-, puede suponer un laborioso proceso de descontaminación posterior digno de los residuos de una central nuclear.

También es cierto que el frío con un traje seco es generalmente mucho menor, por lo que también disminuye la intensidad de la diuresis, o sea de las ganas.

Pero en todo caso existen dos procedimientos para poder miccionar buceando con un traje seco sin que ello suponga tener que esterilizarlo luego a base de soplete. A saber:

– Los pañales.

Existen pañales para adultos en cualquier farmacia. En presencia de micciones normales, es un sistema cuyo único inconveniente quizá pudiera ser el desdoro aparejado a ponérselos y quitárselos en el vestuario ante otros (a reconsiderar habida cuenta de que muy probablemente y si se tiene una larga vida, se entrará y se saldrá de ella con pañales). Pero nada más. Basta esperar a estar sólo.

– Las válvulas de micción, «pee-valves» o «p-valves«.

Para los hombres, existen unas válvulas que se instalan en la cara interior del muslo de una de las perneras del pantalón del traje seco, que quedan conectadas mediante conexiones rápidas a un catéter y éste a un preservativo urinario específico para este propósito que también se puede encontrar en farmacias y tiendas de buceo -generalmente técnico-, de tal manera que por esa vía sale el pis al exterior sin pringar el interior del traje.

Para las mujeres no existía procedimiento alguno hasta la aparición de válvulas específicas para su fisiología. También se llaman «She-p«.

Pee-valve
«Pee-valve» o válvulas de micción para hombres y mujeres

Estos sistemas son bastante incómodos al principio, casi siempre requieren de rasurados previos y su complejidad, a juicio de quien escribe y dependiendo de la fisiología particular del buceador, en general está justificada sólo en inmersiones superiores a las dos horas, aunque hay quien hace de la costumbre virtud y la utiliza en inmersiones de cualquier duración.

Si bien su uso generalmente está restringido a los trajes secos (que no son patrimonio exclusivo del buceo técnico puesto que existen épocas del año y países con aguas frías en donde es la única manera de bucear a cualquier nivel), este sistema se podría instalar en cualquier traje de neopreno aunque la verdad es que el Autor no lo ha visto nunca, pareciendo que todo el mundo asume que es más fácil limpiar luego dicho traje (aunque nadie luego limpie nada o lo haga superficialmente).

Estas válvulas pueden ser compensadas o no compensadas. Las primeras anulan la diferencia de presión entre el sistema y la presión ambiental, lo cual puede ser interesante a profundidades extremas.

Tienen conexiones rápidas y válvulas antirretorno que permiten la salida de la orina pero que impiden la entrada de agua exterior en el traje seco.

La instalación es muy sencilla y no es necesario llevar el traje al taller: basta hacer un agujero en el punto adecuado y pegar la válvula con un adhesivo a base de uretano tipo Aquasure o similar. Dependiendo del «enrutado del sistema» (el lector entenderá toda la extensión del término) también puede ser necesario agujerear la «rata» interior.

Orinarse en el contexto de la hidratación

En la vida normal, no parece haber dudas sobre la importancia de beber agua. La cantidad que siempre se repite de dos litros por día se basa en la media real, pero no en lo necesario, que puede llegar hasta más de cuatro litros, como se explica en el siguiente enlace.

Ello es no solo por la necesidad de reponer los líquidos que el cuerpo consume en numerosos procesos fisiológicos, empezando por la respiración, sino porque ese agua hace una limpieza mecánica en el riñón, los uréteres y la vejiga, impidiendo que los colonicen bacterias, que se formen cálculos y se produzcan infecciones. 

En el buceo, la hidratación parece ser mucho más relevante si cabe y admitida casi universalmente como factor protector respecto de la enfermedad descompresiva (aunque sin demasiados estudios estadísticos al respecto).

¿Por qué me deshidrato?

Hay muchas causas que contribuyen a la deshidratación, muchas de ellas evitables.

La respiración. La respiración es una fuente de pérdida de agua corporal en general, pero más si pensamos que el aire comprimido en la botella que respira el buceador ha sido previamente desecado por lo que necesitará ser aun más humectado en los pulmones a base del agua corporal de que se dispone y que luego se expelerá al exterior en forma de vapor de agua.

El sudor. Es curioso observar cómo hay buceadores que en pleno verano esperan con el neopreno puesto a pleno sol a equiparse para comenzar la inmersión, sudando como pollos (¿los pollos sudan?). El buceo en aguas cálidas, con ejercicio excesivo y otras circunstancias similares propenden también a la pérdida de agua corporal a través de la piel.

Ingerir determinadas sustancias. No es recomendable la ingesta de bebidas alcohólicas o con cafeína o teína.

No beber. Aunque suene obvio, no beber suficientemente es causa de deshidratación. Es preciso decir que hay quien afirma que todo lo que se beba a partir de la media hora previa a la inmersión, no vale para nada puesto que no dará tiempo a que ese agua sea absorbida por el cuerpo, quedando en el estómago en su mayor parte. Y que si la inmersión no llega a los 50 ó 60 minutos de duración, no es necesaria esa hidratación.

El Autor no está de acuerdo porque este tipo de observaciones se aplican pensando exclusivamente comenzar la inmersión hidratado, pero la hidratación es importante no sólo en ese momento, sino durante ella y también después. Diríase que mucho más importante que al principio.

El grado de hidratación y de volumen sanguíneo son considerados como fundamentales en los procesos de descompresión. Los mecanismos de la enfermedad descompresiva, aunque sean subclínicos, operan también hasta pasadas varias horas después de acabada la inmersión, mientras dure todo el proceso de normalización descompresiva.

Por ello, es importante llegar hidratado, pero también mantenerse suficientemente hidratado de manera constante. El líquido que se ingiera dentro de esa media hora previa quizá no sea relevante durante el principio o durante gran parte de la inmersión, pero lo será al final o después.

La sed es un buen indicador aunque, cuando aparece, ya constata una carencia no deseable. Y si se tiene sed al final de la inmersión, es porque no se bebió cuando se debía. Pero todo el mundo asume que al menos no se puede beber durante la inmersión. ¿Es así?

Beber buceando

La necesidad de hidratación es crítica en ámbitos de buceo exigentes en los que se permanece durante horas en el agua (buceo técnico). Existen reservorios para agua que se insertan en medio de los bibotellas y otros artefactos tipo «Camelback» que permiten beber mientras se bucea.

Botella bebida buceo
Botella para beber en la inmersión

Pero esto no está reservado para el buceo técnico solamente. Existen botellas diseñadas ad hoc para buceo, aunque no hace falta gastarse el dinero en ellas porque unas plegables mucho más baratas hacen la misma función.

botella flexible
Botella flexible

Quien esto escribe bebe dentro del agua prácticamente en cada inmersión -incluso en las cortas de una hora o menos- gracias a una botellita flexible de medio litro de agua que cuesta unos pocos euros, dotada de una boquilla como las de los bidones de ciclismo, guardada en un bolsillo, que son estancas pero que se pueden abrir y cerrar con los dientes dentro de la boca y sin que entre agua de mar.

Ello no es para hidratarse solamente -que también-, sino porque le molesta la sequedad que produce en la boca el gas deshumidificado de la botella. Y se sorprende de que haya gente que a su vez se sorprenda viéndolo, porque las preguntas al respecto al acabar la inmersión son constantes, lo que quiere decir que no se presta el suficiente cuidado al asunto de la hidratación durante la inmersión en el buceo recreativo.

En todas hay que cuidar la desinfección si se utilizan varias veces. Un procedimiento sencillo y barato es mediante productos esterilizantes para biberones de bebés.

Se puede beber dentro del agua cuando se necesite con total normalidad.

FAQs – Preguntas frecuentes

– «Si orino buceando ¿me estoy deshidratando?«

Entendiendo que deshidratarse es perder agua, sí. Pero ello no quiere decir que necesariamente «se esté deshidratado» en el sentido de rebasar un límite a partir del cual empiecen efectos indeseados.

– «Si no quiero orinarme en el traje ¿debo abstenerme o beber poco antes de la inmersión?«

No. Se asume que la hidratación es primordial y debe prevalecer.

– «Si necesito beber antes de la inmersión para hacerla suficientemente hidratado ¿cómo puedo luego evitar orinarme?«

Quizá no pueda. Pero parece razonable intentarlo paliando las causas que producen la diuresis por inmersión, fundamentalmente el frío. Existen procedimientos de trajes calefactables, etc., pero sin llegar a sofisticaciones excesivas, la industria ofrece trajes secos y de neopreno muy ajustables y semisecos que, del espesor adecuado o con el concurso de chalecos de calor adicionales, palían el frío. El problema no es el material, sino que el buceador deje de asumir que pasar frío buceando es lo normal y lo considere como algo prioritario.

FAQ&SSs – Preguntas frecuentes (y algo tontas)

Estas preguntas se pueden escuchar en centros de buceo y encontrar recurrentemente en foros de discusión.

– «¿Mear en el agua daña el medio ambiente?«

En esta para el Autor incomprensible época que le ha tocado llegar a ver, la idea de que cualquier interacción o efecto humano -incluyendo su simple presencia- es necesariamente LETAL para el medio ambiente ha calado en gran parte de la población. Por ello no es infrecuente escuchar que orinar buceando es perjudicial para el entorno marino y que por ello hay que evitarlo.

En pleno dilema de si reír o llorar al escuchar estas cosas, uno paciente y educadamente duda entre explicar que:

– el 95% del orín es agua y el 5% restante sustancias que ya se encuentran de forma natural en el mar a excepción de la urea (que descompuesta contiene nitrógeno y amonios, nutrientes para las plantas marinas);

– que, dado que el volumen estimado del océano Atlántico es de unos 4 x 1020 litros de agua, aunque no se sepa multiplicar se llegará a la conclusión de que el pipí del interlocutor es literalmente una gota en el océano;

– que los mamíferos marinos e, incluso, los peces también orinan (estos con precursores de la urea);

– que los excrementos del 99% de la humanidad -incluyendo al interlocutor- ya llegan íntegramente al mar se haga lo que se haga.

Y, finalmente, que miccionar en el agua no daña en modo alguno el océano, sino que por el contrario resulta beneficioso para la vida vegetal del mismo (y que, puestos a preocuparse, mejor haría en hacerlo por el método de producción del traje de neopreno que lleva, por haber volado en un contaminante avión para venir a bucear o por meterse en el agua embadurnado de cremas solares que sí tienen componentes tóxicos para el medio ambiente). 

– «¿Mear me calienta el cuerpo?«

La gente que afirma que mear calienta el cuerpo debiera considerar tanto que esa sensación dura unos brevísimos instantes dependiendo del grado de estanquidad del traje de neopreno que se lleve (que determina la frecuencia de renovación del volumen de agua interior entre traje y buceador), como que la orina está a la misma temperatura que el cuerpo por definición y por tanto no puede calentarlo sino más bien sustituir por unos momentos ese agua en contacto con él, algo más fría. Palía por un instante algo de pérdida de calor, pero no calienta, pudiérase decir.

– «¿Mear varía la flotabilidad?»

Esta es una pregunta que se suele oír en centros y foros de discusión.

miccion
Micción

El volumen de orina evacuado no es sustituido por aire. La vejiga modifica su volumen conteniendo siempre orina, que tiene la misma densidad que el agua. Por tanto, es una salida de un volumen de líquido con una densidad prácticamente idéntica a la del agua del ambiente y, en consecuencia, la flotabilidad no varía.

… cuando está vacía la vejiga puede ser casi igual de pequeña que toma el tamaño de una ciruela, cuando se llena, sin embargo puede llegar a tener el tamaño de un pomelo. Tiene una gran capacidad de ampliarse, tanto que puede contener entre 200 a 450 ml aproximadamente antes de que una persona note la sensación de orinar. Enlace.

Corolario

Aceptando que orinarse buceando muchas veces sea inevitable, existen formas de paliar pestilencias hacia los demás, como se ha explicado.

Pero, al margen de lo social, evitar el frío que todo el mundo parece que asume como inevitable es primordial. Orinarse muchas veces es síntoma de que se pasa frío y éste es el primer problema ya que tiene una enorme importancia en el desarrollo de la descompresión y, eventualmente, como factor en la enfermedad descompresiva, además de en otros fenómenos que afectan al buceador. En el ámbito recreativo, poca gente es consciente de esto.

Pero casi tan importante es considerar la acción de orinar en el contexto del proceso de hidratación y deshidratación que se produce en todo el rango temporal de influencia de una inmersión (antes, durante y después).

¿Necesidad inevitable o guarrada inaceptable? Las dos cosas … o ninguna.

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13 comentarios sobre “

Desde lo inevitable hasta lo inaceptable:

ORINARSE BUCEANDO

  1. Muy interesante el artículo para gente con inquietud de aprender y mejorar día a día en la práctica del buceo y en la relación social mientras se practica.

  2. Hola. Felicidades por el artículo, muy completo y bien desarrollado. Con respecto a la pregunta de si «mear me calienta», cómo has dicho el contacto de la piel con el agua fría provoca vasoconstricción periférica. Al orinar, las zonas que se calientan dejan de presentar esa vasoconstricción, Posteriormente, mientras se enfría, al estar los vasos cutáneos más dilatados la pérdida de calor es mayor. Así hasta que se produce, de nuevo, la vasoconstricción. Por lo tanto, orinar dentro del traje produce un efecto contrario al imaginado. Un saludo.

  3. Antes me orinaba más(digo, siempre, pero en mi personal traje húmedo) hasta me daba el placer al iniciar la inmersión, después con el cambio a traje seco fue una tortura aguantar la costumbre…. Hasta que una vez pensé, si estoy que me hago en una fila del banco o en una reunión, no me hago en cualquier parte y aguanto, esto es psicologico ! y hasta el momento(con algunas excepciones) me ha resultado.

  4. Hola, felicidades por el blog. Acabo de descubrirlo y tras leer un par de artículos ya soy fan y me leeré sin duda el resto poco a poco. Soy instructor deportivo desde hace 30 años pero en realidad estoy empezando a ejercer ahora ya que me dedico a otros menesteres y el poco tiempo libre lo he dedicado a bucear más que a enseñar. Coincido contigo en que hay un maremágnum de certificadoras cada una con su verdad absoluta, y en realidad lo único absoluto son la física, química, fisiología y el método científico en general que es el enfoque que utilizas. y aun siendo la mejor herramienta aun se pueden dar ciertos enfoques a los distintos temas…
    Acabo de leer este articulo sobre diuresis y buceo y lo suscribo en general pero hay un punto que no entiendo y es el de los FACTORES MECÁNICOS, en el que indicas que en inmersión el efecto de la presión es mayor en zonas periféricas que en las centrales enviando la sangre hacia el tronco. Esto creo que no es correcto ya que un cuerpo (no gaseoso) sufre la presión por igual en todos sus puntos por transmisión directa en sólidos y líquidos. No se si hay algo que se me escape en la explicación o que no haya entendido. En todo caso enhorabuena por este blog que no sentencia sino que hace pensar. Me anoto como seguidor!.

    1. Hola.
      Siendo la presión la distribución de una fuerza por la superficie en que se aplica, su efecto en un volumen dado será directamente proporcional a su superficie que, a su vez, depende de su forma.
      La forma óptima es la esfera, que encierra el máximo volumen con la mínima superficie posible. Por el contrario, un cilindro largo que encerrara el mismo volumen que ella soportaría mayor fuerza total (no unitaria), al ser su superficie mayor que ella. Lo mismo pasa con las extremidades del cuerpo humano.
      Los batiscafos suelen tener formas esféricas por esta razón, además de por razones estructurales.

      Espero haberte aclarado algo.
      Un saludo cordial.
      G.

      1. Efectivamente, la presión actúa por unidad de superficie. Pero en un cuerpo “macizo”, como es el humano, compuesto de sólidos y líquidos (obviemos los pequeños reductos gaseosos, estando el principal que es el sistema respiratorio “compensado” por respirar aire ajustado a presión ambiente), la presión se transmite de forma instantánea y por igual al resto del cuerpo, sean extremidades o tronco. El motivo de que pase sangre de circulación periférica (extremidades) a circulación central suscribo que puede deberse a vasoconstricción vascular, a su vez provocada por baja temperatura o por acción hormonal como la de ADH o catecolaminas como bien indicas en tu artículo, pero no por acción mecánica. La forma del bastiscafo que comentas se debe a una arquitectura que persigue la optimización de la resistencia mecánica, necesaria porque en este caso el interior si contiene un gas muy hipobárico respecto al entorno y por tanto si hay riesgo de colapso. Por eso creo que el factor mecánico que comentabas no aplica, y que no provoca movimiento alguno de sangre u otros líquidos de la periferia al centro del organismo. Un saludo afectuoso y felicidades por el blog.

  5. Felicidades por el blog! Nos va a dar tema de conversación para largo, antes y después de las inmersiones. Se agradece tu nota de humor inteligente.
    Corolario: el Coronel Gualdrapa es, matemático o quizás, desgraciadamente físico. Ingeniero, ni se sospecha.
    Un abrazo y un placer

  6. Felicidades por el blog! Nos va a dar tema de conversación para largo, antes y después de las inmersiones. Se agradece tu nota de humor inteligente.
    Corolario: el Coronel Gualdrapa es, matemático o quizás, desgraciadamente físico. Ingeniero, ni se sospecha.
    Un abrazo y un placer

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