El concepto es el concepto

CURSO NITROX MINIMALISTA

Hace poco pidieron a quien esto escribe que ayudara a un joven postulante a instructor para preparar una presentación sobre Nitrox Básico, destinada a otros instructores.

La sensación que quedó al Autor fue la de que, a pesar del interés y buena disposición del candidato, lo que se esperaba que trasmitiera no dejaba de ser en gran parte ruido de formalismos, conceptos secundarios y fórmulas innecesarias, que distorsionaban lo fundamental que debieran saber sus teóricos alumnos, prescindiendo así mismo de asuntos que debieran trasmitirse aunque no formen parte de los manuales al uso. Y quizá lo más grave, sin conciencia de la relación entre conceptos.

Quedando claro que se tratará exclusivamente de Nitrox RECREATIVO y sin pretender sustituir ningún curso reglado, este artículo está dedicado a él, esperando que complemente su juventud e interés y le sea de utilidad.

Advertencia previa:

Quede claro que serán referidos a continuación conceptos que eran parte de la enseñanza común hasta hace pocos años (el Autor tuvo que estudiarlos todos). Pero, en los últimos tiempos, unas certificadoras han suprimido de sus programas algunos de ellos, otras enseñan partes conceptuales pero no de cálculo y otras, los mantienen como antes.

Curso Nitrox minimalista

La teoría

Lo que hay que saber

Se supone que quien desea introducirse en el manejo del Nitrox recreativo sabe lo que es un gas, una mezcla de gases y que cada uno de los gases presente en una mezcla lo está en una proporción, porcentaje, fracción o concentración determinada (todo se refiere a lo mismo); que el aire está compuesto de un 79% de N₂ y un 21% de O₂, despreciando los gases presentes en proporciones irrelevantes.

Así mismo debe saber que los gases en superficie están convencionalmente a 1 ATA ∿ 1 bar de presión y que cada 10 m de profundidad o de columna de agua la presión aumenta en 1 bar. Si alguien duda en esto, no siga leyendo y cambie este texto por la relectura de su manual de OWD.

Por tanto, para entender y utilizar cualquier Nitrox, sólo hay que saber que:

El Nitrox es una mezcla de nitrógeno y oxígeno en el que el O₂ está presente en una proporción distinta a la que existe en el aire (21%), no superando el 40% en el ámbito recreativo. Su denominación es la de Nitrox o EAN (acrónimo de Enriched Air Nitrox), seguido de la fracción del O₂ que presente. Nx00 ó EAN00, indistintamente.

Usualmente se entiende que dicha fracción es distinta al 21% de O₂ cuando a la mezcla se le llama Nitrox y mayor cuando se le llama EAN (acrónimo de Enriched Air Nitrox).

También se debe saber que, a temperatura constante, la presión de una mezcla de gases que no reaccionen químicamente entre sí, es igual a la suma de las presiones parciales que ejercería cada uno de ellos si él sólo ocupase todo el volumen de la mezcla. Y que cada una de estas presiones parciales de cada gas será proporcional, respecto de la presión total de la mezcla, a la concentración, fracción o porcentaje de dicho gas respecto del total molar de dicha mezcla. O, dicho de otra manera:

P_{parcial gas} = P_{absoluta mezcla} * %_gas .

El objeto del Nitrox es reducir la proporción de nitrógeno en la mezcla mediante el aumento de la proporción de O₂.

El problema es que el O₂ respirado a altas presiones es tóxico. Y lo es de dos maneras: si supera una determinada presión parcial, puede inducir algo parecido a un ataque epiléptico; y si se respira durante demasiado tiempo, se puede producir inflamación pulmonar. Las dos posibilidades son muy diferentes: la primera aparece súbitamente y con gran probabilidad de ser mortal, mientras que la segunda requiere mucho tiempo y tiene una gravedad relativa.

La presión parcial del O₂ está limitada a 1,4 bar como máximo por una cuestión de toxicidad. Para un buceador recreativo es un límite legal, ABSOLUTO e indiscutible.

Adicionalmente se puede añadir que, de todos las mezclas EAN o Nx posibles entre el 22% y el 40% de O₂, las dos más empleadas (y estandarizadas) son Nitrox 32 (32% de O₂) y Nitrox 36 (36% de O₂).

¡Se acabó! Ya está finalizada la teoría de nuestro «curso» minimalista de Nitrox recreativo. No hace falta más.

Adicionalmente se puede decir que los problemas debidos a respirar O₂ a altas presiones se denominan de muchas maneras, por lo que lo que lo importante es entender la naturaleza de cada uno de ellos:

• A la crisis parecida a un ataque epiléptico se le llama Efecto Paul Bert (a cuenta de su principal descubridor que, por cierto, era un racista de cuidado) pero también Ataque Hiperóxico, Síndrome Hiperóxico, Toxicidad por Oxigeno del Sistema Nervioso Central, Intoxicación Aguda por Oxígeno y de varias maneras más.
• A la inflamación pulmonar (neumonitis) a lo largo de mucho tiempo se le llama Efecto Lorraine-Smith, (también a cuenta de su descubridor) pero también Síndrome Hiperóxico (los dos lo son), Síndrome Hiperóxico Acumulativo, Intoxicación Crónica por Oxígeno, Toxicidad Pulmonar por Oxígeno y de alguna otra manera más.

También se puede adornar la explicación con datos que no tienen porqué interesar necesariamente al buceador, como que la fórmula descrita constituye la llamada Ley de las Presiones Parciales o Ley de Dalton, que Dalton se llamaba John, que nació en Manchester (Inglaterra) en el siglo XVIII, etc., … hasta el curioso dato que casi nadie conoce de que el daltonismo (alteración de la visión que distorsiona la percepción de los colores) también se debe a él. Esas cosas que nos gustan a los raros … ya los que tienen que rellenar temarios de curso. Nada imprescindible para el uso del Nitrox.

Lo que se deduce

Ahora y como aplicación directa, cabe preguntarse ¿cuáles son las dos cosas que necesitaremos saber al bucear con Nitrox? Pues, dado que la PpO₂ está limitada, evidentemente:

• dado un Nitrox determinado, a qué profundidad máxima podremos bajar con él;
• y dada una profundidad a la que queramos bajar, qué contenido máximo de O₂ podrá tener el Nitrox que respiremos.

Las respuestas las obtiene el propio alumno mediante la resolución de la única ecuación para todo esto, que consta de tres parámetros ( Pp_{gas individual} = P_{absoluta mezcla} * %_{gas individual} ) y en la que siempre conoceremos dos.

Lo innecesario

Y ahora, intentando evitar la risa floja y por puro masoquismo intelectual, nos dedicaremos a poner rimbombantes nombres a todos estos conceptos tan sencillos y fáciles de deducir y entender, nombres para colmo en inglés, que no sirven de mucho y menos si no se entienden dichos conceptos básicos.

(Los lectores jóvenes ya están acostumbrados pero, como las almorranas, algunos sufrimos en silencio esta insoportable manía procedente de la esfera anglosajona de inventar innecesariamente nombres y acrónimos sin fin, que nos es exportada desde un mundo cuya población parece requerir de continuas muletas para aplicar conceptos sencillos).

Maximum Operating Depth and Best Mix, ─ oh, yeah …! ─

• A la máxima profundidad a la que podremos bajar con un determinado Nitrox le llaman Maximum Operating Depth (Máxima Profundidad Operativa) de acrónimo estándar MOD.

• A la mezcla Nitrox con el máximo porcentaje de oxígeno posible para bucear a una determinada profundidad le llaman en los manuales Best Mix (Mejor Mezcla), aunque también le podrían llamar mezcla óptima o, incluso, Federica.
• Respecto de las mezclas Nitrox más empleadas (y estandarizadas), hay quien al Nitrox 32 le llama Nitrox I y Nitrox II al Nitrox 36. Aunque quien escribe nunca ha visto a nadie emplear en la práctica estas inútiles denominaciones, le parecen una excelente manera de suscitar peligrosos embrollos si se confunde alguien con alguno de los «palitos».

Con estos y otros conceptos inventados se puede escribir un capítulo entero o incluso todo un manual, con el único efecto verificable de abultar mucho.

Conceptos obsoletos: la Profundidad Equivalente con Aire

Otro concepto derivado que consumía y sigue consumiendo todavía una gran cantidad de tiempo de los cursos básicos de Nitrox, es el llamado Equivalent Air Depth (EAD) o Profundidad Equivalente con Aire (PEA).

Dado que el tiempo de descompresión depende fundamentalmente de la cantidad de N₂ en los tejidos, la idea es encontrar la profundidad a la que respirando aire se tendría la misma presión parcial de nitrógeno que respirando un Nitrox o EANx determinado a una profundidad dada ─ y, consecuentemente, averiguar la profundidad a la que respirando aire tendríamos el mismo tiempo de descompresión o el mismo Límite de No Descompresión ─ . (Obviamente la Profundidad Equivalente con Aire siempre será menor que la profundidad de referencia con Nitrox debido a que en éste último la fracción de nitrógeno es menor).

¿Y para qué sirve este concepto que correlaciona ambas cosas? Pues, en la actualidad, PARA NADA.

Aunque conceptualmente no aportaba gran cosa, era muy útil cuando se empleaban tablas para buceo con Aire puesto que permitía correlacionar cualquier mezcla Nitrox con ellas, permitiendo utilizar dichas tablas para Aire sin necesidad de contar con otras específicas para cada Nitrox que se fuera a respirar.

Pero ahora, ¿quién utiliza tablas? Absolutamente nadie. De hecho, las principales certificadoras recreativas ya ni enseñan cómo usarlas. Pero, a pesar de ello, alguna que no las enseña sigue incluyendo el concepto de Profundidad Equivalente con Aire en sus cursos Nitrox. ¿Alguien puede entenderlo?

Esto es simplemente una reminiscencia del pasado ya que en la actualidad todo el mundo utiliza ordenadores o computadoras de buceo en los que se puede establecer previamente el porcentaje de O₂ del Nitrox a utilizar y que hacen totalmente innecesarias este tipo de conversiones.

Dicho sea de paso, también habría que enseñar más eficientemente en los cursos básicos cómo se introduce en un ordenador o computadora de buceo un determinado porcentaje de O₂ para Nitrox a fin de evitar que tanta gente se meta en el agua sin estar segura de con qué parámetros va a calcular los tiempos de su inmersión el aparato que portan en sus muñecas por no haber sido capaces de haber introducido en él un dato correcto. Y, sobre todo, para ahorrarnos a los inocentes las recalcintrantes preguntas en los barcos del tipo: «oye … ¿tú sabes cómo se cambia el porcentaje de Nitrox en mi ordenador?«.

Los manuales presentan su cálculo con fórmulas como ésta:

Estas fórmulas son las que los alumnos se aprenden de memoria como si fueran distinta a la fórmula de siempre: PpN_{2 Nx} = Presión _{absoluta Nx} * %N_{2 Nx}.

En realidad, no hace falta aprenderse ningún concepto ni ninguna fórmula nuevos, sino sólo saber que de lo que se trata es de equiparar las presiones parciales de nitrógeno en ambos casos. El concepto.

Conceptos dudosos: el Nitrox y su contradictorio límite narcótico

Otro concepto sobrevenido bastante innecesario es el denominado Equivalent Narcotic Depth (END), traducido como Profundidad Equivalente Narcótica (PEN), que es la profundidad a la que respirando aire tendríamos el mismo riesgo de sufrir narcosis que respirando el Nx o EANx a una profundidad dada.

Lo primero a cuestionar sería: «si hemos estudiado el concepto de Profundidad Equivalente con Aire, ¿por qué hay que inventar otro concepto como la Profundidad Equivalente Narcótica, que es en realidad lo mismo?». Eso preguntó quien esto escribe cuando lo estudió allá por el Pleistoceno. Y sigue esperando la respuesta de su instructor.

Pero vayamos de nuevo al concepto: todo el mundo asume que el objeto principal del Nitrox es reducir la cantidad de N₂ a los efectos de mejorar la descompresión, pero también la narcosis que produce.

Sin embargo, algo no cuadra porque si se acepta el estándar comunmente admitido de que el límite narcótico debe ser el correspondiente a bucear a 30 m con aire, mucha gente piensa que el límite del Nitrox tendrá que ser necesariamente menor, precisamente por ser también menor el contenido de N₂.

Esto podría ser cierto pero curiosamente lo mencionan certificadoras que también afirman en otros cursos que el oxígeno es narcótico atendiendo a su posición en la escala Meyer-Overton, en la que se correlaciona el potencial narcótico de los gases con su solubilidad en aceite, para colmo dándose la circunstancia de que el oxígeno es más soluble en lípidos que el nitrógeno por lo que, desde ese punto de vista, sería más narcótico que aquél. La consideración de que el O₂ es narcótico es la tónica general en la enseñanza del buceo actualmente.

Entonces, señoras certificadoras, ¡aclárense!. Porque, según lo que enseñan en sus cursos técnicos de considerar el O₂ como narcótico, el Nitrox ─ cualquier Nitrox ─ sería más narcótico que el aire, no menos. O lo mismo, por lo menos.

Ello querría decir que si se respetara el límite anteriormente dicho de la presión parcial máxima de N₂ buceando a 30 m con aire (PpN₂ = 3,16 bar), considerando que el O₂ tiene al menos el mismo potencial narcótico que el N₂, la única consecuencia lógica sólo puede ser que no se debería bajar más de esos 30 m con ningún Nitrox, dando igual la proporción de O₂ que presentara en su composición. Que se sepa, sólo la GUE defiende esta coherente aunque probablemente equivocada postura.

Este asunto del efecto narcótico del O₂ ya se trató en un artículo anterior titulado «LA NARCOSIS EN EL BUCEO – 3ª parte:  EL CÁLCULO DE LÍMITES Y LO INNECESARIO«, en el que el Autor dudaba fuertemente de la hipótesis del potencial narcótico del O₂ debido a que en el cuerpo está en su mayor parte metabolizado (oxihemoglobina) y en muy poca proporción (en torno a un 5%) disuelto en la sangre.

No se repetirán aquí las conclusiones que se obtenían en el citado artículo porque lo que se discute aquí no es eso, sino un problema de coherencia didáctica: si la certificadora enseña en sus cursos que el oxígeno es narcótico, todo Nitrox tendría al menos el potencial narcótico del Aire. Y todos los conceptos asociados tipo Profundidad Equivalente Narcótica, debieran desaparecer.

Si, por el contrario, no se aceptara esta hipótesis del potencial narcótico del O₂, tampoco sería necesario inventar conceptos como la Profundidad Equivalente Narcótica, ya que bastaría con calcular la presión parcial del nitrógeno del Nitrox que se quiere respirar a la profundidad deseada con la fórmula de siempre y ver si excede de 3,16 bar, dado que el estándar es no superar el equivalente a 30 m con Aire (la PpN₂ en este caso sería: PpN₂ Aire = Presión absoluta * 0,79 = 4 bar * 0,79 = 3,16 bar. Conviene acordarse de este número. El Autor lo hacía cuando era un alevín identificándolo con el muy parecido valor de π).

Existe un sencillo ejercicio que se debiera pedir resolver a todo alumno de Nitrox y que también se propone al lector como divertimento.

Este ejercicio demuestra que, en el caso de considerar sólo el N₂ como narcótico, son desaconsejables los Nitrox con contenidos inferiores al 31% para bajar más de 35 m pues su potencial narcótico será superior al límite generalmente admitido (aunque inferior al legal de 4,74 bar de PpN₂ establecido en el Anejo II del RD 550/2020).

El «Triángulo de Dalton»

Como a muchas certificadoras e instructores les debe parecer un insalvable problema que sus alumnos utilicen una sencilla fórmula, algunos manuales proponen la siguiente regla mnemotécnica-visual para relacionar entre sí los parámetros que intervienen en ella:

Este adefesio que pretenciosamente se ha bautizado como «Triángulo de Dalton» y que no sólo hay que memorizar ─ porque no está hecho para ser entendido ─, para colmo requiere instrucciones de uso, como se ve en la imagen. Dalton se revolvería en su tumba si supiera que se ha puesto su nombre a este engendro. ¿De verdad hace falta enseñar estas estulticias para evitar una sencilla fórmula como Pp_{gas individual} = P_{absoluta mezcla} * %_{gas individual} ?

Es posible que el lector esté pensando que quien escribe ignora a personas que no han tenido acceso a una educación básica que les permita despejar una simple ecuación como ésta.

Sin embargo, ello lleva a cuestionarse si la falta de acceso a la educación básica es real o no en la sociedad actual, pero sobre todo a considerar que, si hay que acudir a ortopedias de este estilo para resolver una simple ecuación, ¿por qué no habría que hacerlo también para memorizar el triangulito, para calcular un porcentaje o para correlacionar una presión con una profundidad? ¿O para entender lo que es un volumen o una presión? Y, en consecuencia, a preguntarse si debiera bucear alguien que no entienda estos conceptos. ¿Dónde se pone el mínimo? ¿Ortopedia para todo?

OTUs y otas cosas

Al principio se dijo que el inconveniente del Nitrox era que su mayor contenido de oxígeno producía problemas entre los que se encontraba un efecto inflamatorio pulmonar al respirarlo a alta presión parcial durante demasiado tiempo. Pero ¿cuánta presión parcial y durante cuánto tiempo?

La respuesta es que en buceo recreativo «sin techo» da igual porque es prácticamente imposible tener este problema, tanto por las limitaciones de contenido de O₂ en el Nitrox recreativo (<40%), por la profundidad máxima (<40 m), por los tiempos de los Límites de No Descompresión y por las limitaciones inherentes al uso de una sola botella que permiten en general sólo inmersiones inferiores a la hora, por muchas inmersiones sucesivas que se hagan en un sólo día. ¿Qué profundidades medias se registran en una inmersión recreativa de una hora? ¿ y cuántas inmersiones sucesivas se pueden hacer como máximo en un día?

Así pues y si este problema (que tampoco tendría consecuencias demasiado graves en caso de darse) no se puede producir en el buceo recreativo, ¿por qué se pierde el tiempo con él? Esto es relevante en un curso de Nitrox Avanzado, pero no en uno de Nitrox recreativo.

Sin embargo, en los cursos de algunas certificadoras se sigue enseñando el concepto de OTU (Oxigen Tolerance Unit) o Unidad de Tolerancia al Oxígeno (también denominada Unit Pulmonary Toxicity Dose o UTPD) – ¡más acrónimos todavía por si hubiera pocos! -, incluso, en varias se sigue enseñando sus tablas de cálculo y las de tolerancias. Nada de ello se verá aquí.

Lo que NO se debiera saber (de momento)

Respecto de la Toxicidad por Oxigeno del Sistema Nervioso Central, si se respetan los límites absolutos de 1,4 bar de PpO₂, también es prácticamente imposible tener un problema en el ámbito recreativo. También porque los tiempos del Límite de No Descompresión, las profundidades máximas legales y la duración de las botellas imposibilitan transgredir los límites.

Y en este punto aparece una habitual contradicción pedagógica MUY importante:

En buceo recreativo, el límite de PpO₂ debe ser una línea roja ABSOLUTA. Sin matices. Y así se debiera enseñar.

Por ello, la introducción del tiempo en la consideración de la PpO₂ máxima admisible con referencias a las tablas NOAA, a juicio de este Autor, es un ERROR pedagógico en este nivel pues el buceador recreativo no debe meterse en el charco de considerar parámetros que matizan y pueden llevarle a jugar con ellos sobrepasando los límites máximos de PpO₂. Un error que puede ser grave en manos inexpertas o no suficientemente cualificadas.

Incluso la explicación sobre el «reloj del Sistema Nervioso Central» o «reloj SNC», que se ofrece en muchos cursos debido a que este dato aparece en la pantalla de muchos ordenadores recreativos, debiera ser parca y sin entrar en demasiados detalles.

Es dudosa también la inclusión de la enumeración de síntomas que algunas veces anteceden a este tipo de crisis hiperóxicas (visión túnel, ecos, naúseas, tics nerviosos, irritabilidad y descoordinación, enseñados mediante otro insoportable acrónimo como es VENTID). Y se duda porque ninguno de estos síntomas ni son tan fácilmente identificables ni tienen necesariamente que anticipar la crisis, quizá animando al buceador a proseguir sus trasgresiones de los límites «hasta empezar a sentir algo de esto».

Por el contrario, no sobra enumerar los factores de riesgo que se sabe contribuyen al desencadenamiento de una crisis hiperóxica. El estrés, el exceso de CO₂ (hipercapnia) producida por un ejercicio excesivo, la deshidratación, el frío, la falta de sueño, etc. y todo ello sobre la variabilidad del fenómeno. Pero sólo porque todos estos factores deben ser evitados en general cuando se bucea.

De hecho, si dependiera de quien esto escribe, lo que se enseñaría a todo alumno sería el siguiente vídeo de un ataque hiperóxico provocado en una cámara hiperbárica que pone los pelos de punta a cualquiera y todavía más imaginando que esto es lo que puede pasar en el agua, si no se toman en serio los límites.

En el vídeo se pueden apreciar las tres fases por las que suele pasar la víctima: una primera fase de contracción muscular aguda, arqueándose el cuerpo; una segunda de convulsiones, seguida de una tercera de relajación a la que el buceador frecuentemente no llega porque se ha ahogado antes. Esto es importante: el buceador no muere por el ataque, sino porque se ahoga. Por tanto, la asistencia inmediata de su compañero, manteniéndole el regulador en la boca y con una ascenso que disminuya la PpO₂ que respira, puede salvarle la vida.

Aunque la calidad de las imágenes no es muy buena (es de la época en que todavía se consideraba ético experimentar con personas controladamente), se recomienda al lector agarrarse a la silla y verlo hasta el final:

Pues sí: se trata de asustar. O de poner sobre la mesa la gran peligrosidad de este tipo de crisis, como se prefiera. No parece que a quien haya visto estas imágenes le vayan a quedar ganas de sobrepasar los límites, pero entonces ¿por qué no se exhiben este tipo de vídeos en los cursos? Quizá debido a la política «Dive is fun» recreativa de no mostrar lo peligroso o desagradable, no vaya a ser que se asuste la clientela y se nos espante. Lo de enseñar, para otro día.

La práctica

Hasta no hace mucho, en los cursos básicos Nitrox se exigía hacer una inmersión. Dado que parece que lo único requerido en ella era saber respirar (salvo que se demuestre lo contrario se respira de igual manera el Nitrox que el Aire), dicha práctica desapareció y ya todo el curso se desarrolla «en seco».

Quien esto escribe asistía a un buen amigo instructor en inmersiones de examen Nitrox en los que se ponían trampas a los alumnos, por ejemplo perdiendo la máscara que «accidentalmente» caía a un fondo algo inferior a la máxima profundidad que el Nitrox que llevaban dichos alumnos permitía. Ciego, hacía gestos a sus pupilos señalando hacia la máscara perdida. Quien picaba el anzuelo y bajaba solícito a recuperar la máscara de su querido instructor, se encontraba con un suspenso en el curso. Eso sí, nunca se olvidaría de que no se puede sobrepasar la máxima profundidad que el Nitrox que se está respirando permite. Y también, de paso, de que a lo mejor fuera conveniente llevar una máscara de respaldo.

Otro amigo y excelente docente empezaba su inmersión práctica diciendo «no hace falta que analicéis vuestra botella, que ya lo he hecho yo». Confiando los alumnos en su todopoderoso instructor y terminada la inmersión, el suspenso colectivo estaba casi asegurado.

Anécdotas extravagantes aparte, la única práctica debiera consistir en que el alumno sepa identificar el Nitrox que contiene la botella analizándolo, con el deseable propósito de no matarse. Y para eso se debe saber qué es un analizador, cómo funciona, cómo manejarlo con soltura y qué protocolos de comprobación son exigibles, tanto para el centro en donde se carga como para él mismo, tatuándose en la frente que el último análisis debe hacerlo el propio buceador antes de la inmersión, independientemente de las obligaciones del centro. Y que, si no puede analizar, no se bucea. A esto sí se le debiera dedicar tiempo de sobra con varios analizadores, botellas y mucha contundencia docente.

Un bonito ejercicio: ¿y si nadie analiza?

Esta hipótesis es un buen ejercicio para que los alumnos del curso básico de Nitrox reflexionen sobre lo que han aprendido. Pero también para que todo buceador lo haga sobre lo que ocurre con el asunto del análisis en un centro de buceo.

Supongamos que un buceador va a un centro en que se carga tanto Nitrox como Aire. Como siempre ocurre, el análisis de sus botellas debidamente identificadas lo realizarán sólo los buceadores que vayan a utilizar Nitrox, pero quienes vayan a utilizar Aire no analizarán nada.

La teoría es que los buceadores con Nitrox (gas en botellas marcadas con la palabra NITROX) deben analizar su gas para detectar un posible error (por ejemplo, que su botella contenga un %O₂ distinto al previsto o, incluso, Aire). Los buceadores con Aire (en botellas sin marca específica) no tienen ningún protocolo al respecto y no tienen porqué analizar (de hecho, por su formación, ni siquiera tienen porqué saber hacerlo).

Pero implícitamente esta manera de proceder da por sentado que las botellas no marcadas con la palabra «NITROX» no pueden haber sido llenadas con otra cosa distinta al Aire. Dependiendo de la organización del centro, del sistema de carga y de la manera de marcar las botellas, esto puede ser mucho suponer.

Porque se puede haber introducido Nitrox en una botella sin marcar, ya que muchas veces las rampas de carga son comunes y cuentan con una maraña de latiguillos que no es tan imposible confundir. O puede ser que la marca (a veces pegatinas pero también bandas elásticas de neopreno alrededor del cuerpo de la botella) se hubiera caído o alguien la hubiera quitado.

Siendo inviable en la práctica que se analice todo, es interesante pensar que, en el caso de que nadie analizara nada, ¿quién correría más riesgo? ¿el que va a bucear con Nitrox y le cargan por error uno distinto al que cree (o Aire), o el que va a bucear con Aire y le cargan un Nitrox?

Por todo ello, volvamos al divertido supuesto: ¿quién cree el lector que corre más riesgo en caso de no analizar? ¿el que pide Nitrox o el que pide Aire? ¿Y quién es el que está obligado a analizar? Saque sus propias conclusiones.

¿Nadie habla de las conexiones específicas para Nitrox?

En un pasado artículo titulado «¿ CONEXIONES DISTINTAS PARA AIRE Y PARA NITROX ?«, se abordó el problema de las nuevas conexiones M26 entre reguladores y botellas destinados a contener cualquier Nitrox, distintas e incompatibles con las actuales de 5/8».

No se repetirá lo dicho en ese artículo (se recomienda su lectura) pero llama la atención que no se trate sobre esta cuestión en los cursos Nitrox, especialmente en Europa, cuna de la desgraciada norma.

¿Da igual que los buceadores recreativos sepan esto o no? Aunque todavía no esté en vigor en algunos países ¿los buceadores no viajan? ¿No deben ser conscientes de las razones para implantar este tipo de conexiones diferenciadas y de los problemas que acarrean? ¿Es menos útil e importante este asunto que estudiar conceptos obsoletos e innecesarios como los que se han tratado en estas líneas?

Hay que recordar que, tal como se plantean los cursos recreativos con un tiempo muy limitado por cuestiones de coste, lo que se imparte es como un juego de suma cero. Todo lo innecesario impide algo necesario.

El aire es para las ruedas

Esta frase procede del mundo del buceo técnico significando que, salvo contadas excepciones, el uso del Nitrox siempre será preferible al del Aire.

Pero esto no quiere decir ni que todo sean ventajas, ni que produzca efectos milagrosos como hay quien parece defender. Todo es un balance de beneficios y costes:

• El Aire comprimido es más fácil de producir que el Nitrox. A pesar de los procedimientos de fabricación «con membrana», el uso del Nitrox exige más equipos y mayor cuidado por el mayor contenido del inflamable oxígeno (y ello sin contar la desquiciada legislación europea que no está traspuesta todavía al ordenamiento español, pero que sigue planeando sobre nuestras cabezas).

• El Aire comprimido es más barato que el Nitrox. A pesar de ello, es muy habitual encontrar centros que ofrecen ambos al mismo precio.
• El Nitrox deteriora más ciertos equipos (como las botellas) por su mayor poder oxidativo.
• El Nitrox produce menor obligación descompresiva a igualdad de tiempo y profundidad.
• El Nitrox limita la profundidad alcanzable. Mucha gente asimila el uso de mezclas a la posibilidad de llegar a mayores profundidades. Y en general, así es … salvo en el caso del Nitrox.
• El Nitrox aumenta los riesgos de toxicidad por oxígeno respecto del aire, riesgos que en el buceo recreativo son extremadamente bajos.

Además, hay mitos que deben ser refutados:

• No está demostrado que el uso de Nitrox provoque una menor fatiga en el buceador. Siendo la explicación demasiado extensa para estas líneas, se sugiere leer el artículo de DAN Alert titulado Aire, Nitrox y fatiga.
• Como se ha visto anteriormente, la cuestión de menor capacidad narcótica del Nitrox respecto del aire es discutida. Sin embargo, el Autor piensa que efectivamente es menor por poner en duda la capacidad narcótica del O₂ al estar metabolizado en su mayor parte.
• Los efectos positivos de respirar una mayor concentración de oxígeno, aparte de la menor descompresión, son también dudosos porque se produce un mayor estrés oxidativo en el cuerpo, especialmente en los alveolos pulmonares y endotelio. Incluso se puede producir una vasoconstricción hiperóxica y menor gasto cardíaco, lo que implica menor oxigenación de los tejidos, paradójicamente. El O₂ es tóxico para el cuerpo SIEMPRE a partir de las presiones parciales respirables en superficie, con efectos beneficiosos, pero también perjudiciales. (En el ámbito médico existe un cierto debate al respecto de los tratamientos con oxigenoterapia).
• El consumo de gas respirando Aire o Nitrox es prácticamente el mismo pero, de ser distinto, lo sería a favor del Aire por la no demasiado significativa mayor densidad del Nitrox.

A pesar de sus inconvenientes, se puede afirmar que el balance final es que el uso del Nitrox es altamente ventajoso en el buceo recreativo respecto del Aire y que debe preferirse cuando esté disponible, haciendo caso del adagio de que «el Aire es para las ruedas».

Desde aquí se anima a los lectores a utilizarlo y a realizar el curso correspondiente si no lo han hecho (es quizá el que tiene más sentido en el ámbito recreativo después del OWD).

Los profesionales del buceo recreativo (instructores y divemasters) debieran considerar el empleo sistemático de Nitrox (existen estudios de DAN respecto a la disminución drástica de enfermedad descompresiva en instructores durante la temporada de trabajo).

Corolario: «el concepto es el concepto»

El Nitrox recreativo exige sólo el conocimiento de su definición, de un límite cuantitativo y de una única y sencilla fórmula de tres parámetros. De ello se deduce todo lo necesario para utilizarlo.

El resto de conceptos que se imparten son obsoletos o superfluos. Y totalmente prescindibles.

A partir de ello, el conocimiento de los procedimientos de análisis y comprobación, el uso adecuado del ordenador de buceo y el rigor en respetar los límites ─ que muchas veces no se trasmite suficientemente ─ es lo que asegura su uso correcto. Las restricciones inherentes al ámbito del buceo recreativo sin techo hacen el resto.

Finalizará este Corolario con un extracto de la divertidísima película de 1997 «Airbag» que comparte el antetítulo de este artículo: «el concepto es el concepto«: