
Índice de contenido

En la primera parte de este artículo titulada: «La manipulación del Nitrox y del Oxígeno – 1ª Parte: CONOCIMIENTO BÁSICO DE LOS PELIGROS» se explicó el problema que presenta la manipulación del Nitrox y del oxígeno.
Así mismo se dijo que, ante gases que no deben ser mezclados ni confundidos, una estrategia industrial habitual consiste en hacer incompatibles las conexiones correspondientes.
En nuestro caso del O2, unos racores y conexiones propios para mezclas respirables con alta proporción de este gas que no encajaran en botellas destinados a aire -por ejemplo-, garantizaría en principio la preservación de la integridad y limpieza que el O2 exige, impidiendo su contaminación por combinación con otros elementos que no las requieren y que sí podrían estar contaminados.
En esta segunda parte se describirá esta estrategia, su implantación legal y su alcance, así como sus contradicciones, sus dificultades y sus implicaciones en el ámbito del buceo, que implica conexiones distintas para Aire y para Nitrox, QUE ALCANZAN A TODOS, recreativo incluido.
El asunto que se tratará a continuación es una cuestión que por el momento afecta únicamente a la Unión Europea. Sin embargo, quizá sea de interés para el lector de fuera de esta área geográfica, pues no es improbable que algo parecido acabe llegando a su país.
Para una adecuada comprensión, se dividirá este texto en cuatro partes: LA SITUACIÓN ACTUAL; LA NUEVA NORMALIZACIÓN DE EQUIPOS, en la que se describirá brevemente la norma que introduce este nuevo estándar; LAS IMPLICACIONES EN EL BUCEO, en la que se tratará de lo que ocurre o podrá ocurrir analizado desde el punto de vista del buceador y LA LEGISLACIÓN, en la que se tratará de las implicaciones legales que tiene o podría tener en el ámbito del buceo.
LA SITUACIÓN ACTUAL
Hasta ahora, las válvulas de las botellas y reguladores de buceo tenían dos tipos de conexiones, INT y DIN ─ como se trató en un reciente artículo titulado «A vueltas con las roscas: ¿INT o DIN? … ¿DIN 200 ó DIN 300?» ─, siendo las DIN de la métrica estándar 5/8 de pulgada, tanto para DIN200 como para DIN300.
Por otro lado, los reguladores y válvulas de ambos sistemas comercializados en el mundo entero se consideraban seguros y homologados para cualquier mezcla respirable que tuviera un contenido de oxígeno igual o menor que el 40%. Estos equipos están provistos de juntas tóricas convencionales y grasas de siliconas. A esta compatibilidad se le solía llamar «COMPATIBLE CON NITROX».
Estos equipos se han utilizado durante décadas ─ y se siguen utilizando ─ tanto para Aire como para Nitrox con un probado nivel de seguridad en todo el mundo, abarcando totalmente el ámbito recreativo convencional o «sin techo», en el que las fracciones de O2 de los Nitrox utilizados son inferiores siempre al 40% (Nx32 y Nx36).
Las mezclas que superaban dicho porcentaje (> 40% O2, empleadas fundamentalmente en el ámbito técnico como mezclas descompresivas, incluyendo el Oxígeno puro) se utilizaban con estos mismos componentes de métrica 5/8″ pero «EN SERVICIO DE OXÍGENO» o «LIMPIO PARA USO CON OXÍGENO».
Ello quiere decir que, además de estar exentos de impurezas, hidrocarburos y aceites, los materiales empleados deben ser compatibles con el O2 utilizándose juntas de VitonTM (aunque sobre este asunto también habría que precisas muchas cosas) y grasas compatibles especiales tipo ChristolubeⓇ o TribolubeⓇ, prescindiéndose de la habitual grasa de silicona.
Dado que estos últimos equipos suelen ser utilizados exclusivamente por buceadores técnicos y ser de uso privado, ellos mismos se ocupan de distinguirlos y mantenerlos en las debidas condiciones, diferenciándolos mediante pegatinas y etiquetas.
Pero, al menos en Europa, la cosa ha cambiado.
LA NUEVA NORMALIZACIÓN DE EQUIPOS
Descripción
La Norma Europea EN 13949:2003 «Equipos de protección respiratoria. Equipos de buceo autónomos de circuito abierto para utilizar con Nitrox y oxígeno comprimido» y la EN 144-3: 2003 introdujeron un nuevo ESTÁNDAR o conexión normalizada mediante una rosca métrica M26×2, más ancha que las de 5/8″ habituales e INCOMPATIBLE con ellas.
La nueva conexión también se distingue visualmente por el color verde de ciertas piezas en los reguladores y válvulas que la implementan.
NOTA: Se puede producir una cierta confusión con las métricas de las distintas roscas de los componentes de los que se está hablando:
las actuales y generalizadas griferías tienen una rosca M25x2 en su conexión con la botella y otra de 5/8″ para su conexión con un regulador DIN convencional.
Por el contrario, el nuevo estándar para Nitrox presenta también una rosca M25x2 en su conexión con la botella pero una M26x2 para su conexión con un regulador que llevará una rosca macho también de métrica M26x2.

Las roscas y conexiones con las botellas no varían entre los dos sistemas. Sólo varían las conexiones entre válvula de la botella y regulador. (En este sentido, alguien observador se habrá dado cuenta de que en la grifería de la imagen anterior está troquelado el estándar «M25 x 2», del que se aclara que se refiere a la rosca inferior de inserción en la botella, que no varía).
La junta tórica utilizada para sellar el conector M26x2 tiene unas dimensiones nominales de 13,9 milímetros (0,55 pulgadas) x 2,6 milímetros (0,10 pulgadas), que se asemeja mucho a la junta tórica imperial de tamaño 113 estándar.
Aplicación
Esta conexión es específica para gases y mezclas respirables con un contenido de oxígeno superior al del aire (20,7 ∿ 21%).
Entendiendo siempre el Nitrox (EAN – Enriched Air Nitrox) como Aire Enriquecido, es decir, como mezcla similar al aire pero con un porcentaje superior de O2, esto quiere decir que este nuevo estándar es aplicable a todos los equipos de buceo que utilicen Nitrox u oxígeno puro. CUALQUIER Nitrox, incluido el EAN32 y el EAN36 que son los dos más utilizados en el buceo recreativo.
DESAPARECE LA DISTINCIÓN ENTRE NITROX CON FRACCIÓN DE O2 SUPERIOR E INFERIOR AL 40%.
Dado que legalmente en el buceo recreativo convencional ─ sin techo ─ únicamente se puede respirar Aire o Nitrox, esto quiere decir que habría que aplicar estándares distintos si se respirara uno u otro.
En el buceo recreativo «técnico» ─ con techo ─, además de lo anterior, será aplicable a todas aquellas mezclas respirables que se utilizan en su mayoría en la descompresión obligatoria (prohibida para el recreativo convencional), incluyendo el Oxígeno puro.
Justificación
Recordemos una vez más que la manipulación y carga de gases con alta concentración de oxígeno puede ser peligrosa si no se tienen determinados cuidados, entre los que está el utilizar materiales compatibles con O2, compresores limpios de grasas o llenar botellas que no contengan aceites o impurezas.
Así pues, la justificación de este nuevo estándar es forzar la dedicación exclusiva de botellas y reguladores al uso de Nitrox y O2, haciéndolas incompatibles con las correspondientes a otras mezclas sin contenido alto de O2.
O, en otras palabras, evitar el uso de una mezcla rica en O2 en una botella que no esté «en servicio de oxígeno» o «limpia para uso con oxígeno», lo que quiere decir que, además de estar exenta de impurezas, hidrocarburos y aceites, los materiales empleados sean compatibles con el O2 utilizándose juntas de VitonTM (aunque sobre este asunto también habría que precisas muchas cosas) y grasas compatibles especiales tipo ChristolubeⓇ o TribolubeⓇ, prescindiéndose de la habitual grasa de silicona.
LA LEGISLACIÓN
La legislación europea
Como se ha dicho al principio del artículo, la Norma Europea EN 13949:2003 «Equipos de protección respiratoria. Equipos de buceo autónomos de circuito abierto para utilizar con Nitrox y oxígeno comprimido» y la EN 144-3: 2003 introdujeron este nuevo ESTÁNDAR.
Se dio un plazo de 5 años para que dicha norma de 2003 fuera asumida por los estados, de tal manera que desde agosto de 2008, este estándar normalizado está implantado como tal en la Unión Europea. Y es que hablamos de algo restringido a Europa, lo cual es una de las debilidades del sistema. Rara vez se ve fuera de la UE, por el momento.
UNE es el organismo de normalización español en el Comité Europeo de Normalización. De tal manera que la norma europea EN 144-3: 2003, se incorporó al catálogo nacional español como UNE-EN 144-3:2003 y la EN 13949:2003 se incorporó como UNE-EN 13949:2003.
Parece que la norma ha sufrido distintas actualizaciones hasta UNE-EN 144-3:2018 «Equipos de protección respiratoria. Válvulas para botellas de gas. Conexiones de salida para los gases de buceo Nitrox y oxígeno».
La legislación internacional
Del mismo modo que lo expresado en el epígrafe anterior, la Organización Internacional de Normalización, ISO desarrolla con los organismos nacionales interesados y, finalmente publican, sus normas internacionales. Estas pueden ser también adoptadas a nivel europeo o directamente a nivel nacional en cualquier parte del mundo.
Parece que las normas mencionadas no han sido todavía incorporadas a los estándares de armonización normativa ISO.
Si lo estuvieran, la denominación en España sería entonces UNE-EN ISO EN 13949:2003 y UNE-EN ISO 144-3:2018.
¿Obligatoriedad?
Recordemos que las Normas EN en general tienen carácter voluntario, salvo que una Ley, Real Decreto o Reglamento de un Estado establezca que una determinada Norma EN (o ISO) sea de obligado cumplimiento.
La legislación española
Incorporación de la norma
Esta norma, diga lo que diga (es privada, de pago y no se tiene acceso a su contenido si no es previo desembolso económico, salvo que uno se dé un viajecito personalmente y a la pata coja a la sede del Ministerio de Industria a consultarlas en papel) no está incorporada al ordenamiento español.
Se aclara que no es lo mismo que la norma esté incorporada como estándar al catálogo de normas españolas UNE, que ser de obligado cumplimiento porque una ley así lo establezca, mencionándola expresamente.
Legislación aplicable
La manipulación, almacenamiento y uso de los gases comprimidos están regulados por ley en España en sucesivos Reglamentos de equipos a presión y sus instrucciones técnicas complementarias.
Hay que cumplir rigurosamente el contenido del Reglamento en vigor y si en éste no se prescribe la obligatoriedad de la Norma EN, no será de obligado cumplimiento. Ello no quiere decir que no tenga implicaciones para usuarios (buceadores) y empresas, como luego veremos.
Para entender la situación, hay que comparar el Reglamento anterior y actual.
En el anterior Reglamento que data del año 2008, ya derogado por el actual de 2021, se decía lo siguiente:
Real Decreto 2060/2008, de 12 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento de equipos a presión y sus instrucciones técnicas complementarias. (DEROGADO)
INSTRUCCIÓN TÉCNICA COMPLEMENTARIA ITC EP– 5
BOTELLAS DE EQUIPOS RESPIRATORIOS AUTÓNOMOS
CAPÍTULO I
Disposiciones generales
Artículo 1. Ámbito de aplicación.
La presente Instrucción Técnica Complementaria (ITC) se aplica a las condiciones de seguridad de las instalaciones de recarga, así como a los requisitos y controles necesarios para el uso de las botellas para respiración autónoma en actividades subacuáticas y en trabajos de superficie con un contenido de oxígeno inferior al 40 por ciento.
Es decir, esta instrucción técnica se aplicaba a equipos de buceo pero sólo para gases con una fracción de O2 igual o inferior al 40%. Esto cuadraba perfectamente con los equipos comercializados en todo el mundo con especificaciones aptas para Aire y Nitrox con fracción de O2 < 40%.
Pero los Nitrox con fracción mayor al 40% y el oxígeno quedaban fuera de esta Instrucción, siendo de aplicación otro tipo de exigencias industriales, con todo lo que ello conllevaba en cuanto a válvulas, etc. ─ todo ello ajeno al buceo ─, haciendo imposibles DESDE UN PUNTO DE VISTA DE CUMPLIMIENTO LEGAL los usos y protocolos consolidados en la comunidad buceadora de todos los países del mundo. Un vacío peligroso.
Sin embargo, esto cambia en el vigente Reglamento de 2021:
Real Decreto 809/2021, de 21 de septiembre, por el que se aprueba el Reglamento de equipos a presión y sus instrucciones técnicas complementarias.
INSTRUCCIÓN TÉCNICA COMPLEMENTARIA – ITC EP 5
BOTELLAS DE EQUIPOS RESPIRATORIOS AUTÓNOMOS
Artículo 1. Ámbito de aplicación.
La presente instrucción técnica complementaria (ITC) se aplica a las condiciones de seguridad de las instalaciones de recarga, así como a los requisitos y controles necesarios para el uso de las botellas para respiración autónoma en actividades subacuáticas y en trabajos de superficie.
Como se puede observar, en el nuevo Reglamento desaparece la diferenciación entre los Nitrox y mezclas con un contenido superior a un 40% y con contenido inferior, permitiendo la integración de todos estos gases respirables en la Instrucción y salvando el anterior vacío legal. Todo muy positivo, pero con una consecuencia: ahora, todos los Nitrox y mezclas con un contenido superior al aire (>21% de O2), SON CONSIDERADOS IGUALES a los efectos de la norma.
Esta modificación se traslada a numerosos apartados del nuevo Reglamento con una exigencia común que -a juicio del Autor- será clave:
Artículo 7. Inspección periódica de las botellas
6. Los accesorios y todos los componentes y elementos que se utilicen en el proceso de inspección de las botellas y sus griferías destinadas para las mezclas con contenidos de oxígeno superiores al 21 %, deberán tener un riguroso sistema de manipulación y limpieza que garantice la ausencia de grasa, aceite o cualquier otro componente que pueda dar lugar a explosiones.
CAPÍTULO IV – Instalaciones de los centros de recarga de botellas
Artículo 13. Instalaciones para mezclas respirable de gases.
1. Las botellas, los accesorios y todos los componentes y elementos que se utilicen en el proceso de recarga para las mezclas con contenidos de oxígeno superiores al 21 % deberán tener un riguroso sistema de manipulación y limpieza que garantice la ausencia de grasa, aceite o cualquier otro componente que pueda dar lugar a explosiones.
Como se verá, mismo párrafo en forma de corta-pega en distintos artículos.
Es decir, ahora TODAS las mezclas respirables con un contenido de O2 mayor que el aire (cualquier Nitrox o EAN y O2 puro) pertenecen a una misma categoría, debiendo estar sometidos por ley a «un riguroso sistema de manipulación y limpieza que garantice la ausencia de grasa, aceite o cualquier otro componente que pueda dar lugar a explosiones«. Eso es todo lo que hay que cumplir legalmente.
LAS IMPLICACIONES EN EL BUCEO
Las reacciones de la comunidad del buceo
Empezaremos diciendo que cuando se conocieron las intenciones europeas de implantación de este estándar incompatible con lo actual, casi inmediatamente se organizaron recogidas masivas de firmas en contra de la medida en algunos países de la UE en el que el asociacionismo está extendido, como el Reino Unido -miembro de la UE por aquel entonces-, Alemania o países de proverbial chauvinismo como Francia.
Parece en cambio que los suizos la implantaron su ordenamiento y la respetan, que para eso son suizos. En España nos quedamos mirando a ver qué hacían los demás y concentrando todo nuestro esfuerzo individual en imaginar mil maneras de cómo evitar cumplirla, que para eso somos españoles.
Sea como fuere, la norma existe para todos los miembros de la UE, a pesar del gran desconcierto y desconocimiento sobre este asunto del buceador europeo en general, cosa lógica habida cuenta del insoportable marasmo de normas y leyes que nos acucian en esta sobrerregulada Europa.
Reguladores idénticos que se diferencian sólo en su manual
Aunque Europa se empeñe con esta normativa en disolver la diferenciación entre mezclas con un contenido mayor y mezclas con un contenido igual o menor del 40% de O2, esta división ─ que tradicionalmente se ha considerado como suficientemente segura a nivel mundial ─ , se sigue aplicando fuera de Europa.
Y esto conduce a la paradójica situación de que los reguladores y válvulas que se fabrican con rosca 5/8″ (la de siempre) SON LOS MISMOS para el mercado europeo y para el resto del mundo, diferenciándose únicamente en que en el mercado europeo sólo están homologados para aire y los que se llevan al resto del mundo se consideran perfectamente seguros para aire o Nitrox ≤ 40% de O2. Es decir, se diferencian sólo en algún párrafo de su manual. ¿Absurdo? Juzgue el lector.
Las aparentes ventajas
Mayor seguridad en el proceso de manipulación
La consecuencia acertada de la implantación de este estándar sería que en un centro en el que se utilizara Aire y Nitrox no fuera posible la confusión en la carga de ambos gases. Los latiguillos de carga y la valvulerías de las botellas dedicadas al Nitrox serían incompatibles con las del Aire. Ello aportaría una cierta seguridad a los operarios de las estaciones de carga, si no fuera porque ello tampoco acaba de garantizar el estado de limpieza de lo que se cargue.
¿Mayor seguridad para el buceador?
Hay quien piensa que el estándar M26 también imposibilitaría la confusión entre la carga de aire y la de Nitrox, de tal manera que el buceador podría estar siempre seguro de lo que respira.
El sagaz lector que conozca los procedimientos del buceo con Nitrox estará pensando que el protocolo obligatorio de analizar la mezcla Nitrox SIEMPRE ANTES DE TODA INMERSIÓN, que se enseña en todo curso básico Nitrox, resuelve este problema sin necesidad de tener roscas distintas. Sin embargo, debe reparar en que dicha obligación recae en los buceadores que bucean con Nitrox y no en los que bucean con aire. Estos no analizan nunca sus botellas.
Y ¿qué pasa si un buceador que carga aire para hacer una inmersión profunda con frío y corriente lleva en realidad un Nitrox36 por error? ¿Nos olvidamos del riesgo de hiperoxia? Claro que, antes de implantar los costosísimos cambios de estándares, quizá convendría implantar el protocolo de análisis para TODOS o, al menos, para todos los que buceen en un centro en donde se cargue aire y Nitrox, independientemente de que vayan a respirar uno u otro gas. Pero, claro, habría que enseñar cómo analizar en los cursos de OWD. Y, en tal caso, ¡con la certificadora hemos topado, amigo Sancho!
El color verde no es para el agua
Hay quien atribuye al color verde con el que están fabricados las piezas plásticas de los equipos del nuevo estándar una seguridad al poder ser identificados de un vistazo. Una evidente ventaja.
Sin embargo, dado que la percepción de los colores y tonos se altera con la profundidad, no tiene ninguna influencia en cuanto a imposibilitar confundirse de mezclas dentro del agua, debiendo el buceador ceñirse exclusivamente los protocolos que se enseñan en el buceo técnico para evitarlo.
Sería un grave error confiar en la percepción de los colores dentro del agua para una cuestión tan crítica y peligrosa (una apreciable parte de los accidentes mortales producidos en el buceo técnico en circuito abierto es debida a confundirse de botella y respirar un gas inadecuado).
Muchas certificadoras técnicas creen que el color puede acabar siendo más una trampa que un ventaja pues relaja la adopción de los protocolos, única posibilidad si no existieran colores. El Autor comparte esta opinión.
No es oro todo lo que reluce
Admitiendo que la intención de la norma que impone las conexiones incompatibles M26 es buena, no está exenta de problemas porque, si bien una normativa así tendría todo el sentido en el ámbito industrial, en el del buceo las cosas funcionan de una manera muy distinta (y es lo que los redactores e instigadores de este tipo de normas parecen no entender).
La olvidada conexión INT o Internacional
Quizá el lector haya reparado en que hasta ahora siempre nos hemos referido a conexiones y roscas tipo DIN. Pero ¿qué pasa con la conexión de estribo o yugo INT o Internacional? Recordemos que es la mayoritaria en EE.UU. y países de influencia anglosajona, además de la inmensa mayoría de los centros de buceo de todo el mundo por las razones aducidas en el citado artículo.
Pues pasa que no existe una conexión de estribo o INT específica para Nitrox y O2, que transpolando lo ocurrido con el DIN debiera ser de dimensiones distintas a las actuales. Y tampoco existe un adaptador o núcleo que permita convertir un DIN M26 al sistema de yugo (lo cual es lógico porque éste no existe por el momento).
Si la norma fuera obligatoria, esto dejaría fuera de juego a todos los equipos particulares y de centros recreativos con conexiones INT para bucear con Nitrox, lo cual ya es suficientemente relevante. Pero luego veremos lo que implica esto, aunque no sea obligatorio.
Un estándar general que es particular
La vocación de cualquier estándar es la generalización. Sin embargo, la rosca M26 es exclusiva de Europa, y sólo parcialmente. Y entonces ¿los buceadores europeos de los países que la adoptasen tendrían que cambiar sus reguladores para viajar fuera de la UE? ¿tendrían que llevarlos a poner «en servicio de oxígeno» al volver puesto que en sus destinos los Nitrox recreativos y los equipos no requieren esos cuidados y aquellos se hayan contaminado?
No afecta a todo el sistema
Además de las válvulas de las botellas y de las roscas de las primeras etapas de los reguladores, las segundas etapas también debieran estar en servicio de oxígeno mediante la utilización de juntas y materiales específicos para altas concentraciones de este gas y estar limpias en consecuencia.
En cualquier tienda se puede ver que las primeras etapas con conexión M26 se ofrecen con segundas etapas también con componentes de color verde para diferenciarlas de las convencionales.
Sin embargo, hay que señalar que las segundas etapas no tienen la característica de presentar una conexión que las haga incompatibles con otros sistemas (por las mismas razones que la primeras etapas). Y esto revela una carencia del sistema: para ser consecuentes con el propósito de la normativa que impone las conexiones M26, todos los elementos del sistema debieran tener conexiones que impidieran su uso cruzado con otros, lo que no sucede.
De esta manera y para ser consecuentes, la segunda etapa dedicada para Nitrox u O2 debiera tener una conexión diferente que una destinada al aire o a mezclas con un contenido de O2 inferior al 21%. Y, consecuentemente, debieran existir latiguillos que en uno de sus extremos se pudieran conectar a ellas.
Ninguna de las dos cosas existen ni están reguladas, por lo que tanto latiguillos como segundas etapas quedan fuera del sistema. Cierto es que las conexiones entre botellas y primeras etapas soportan las mayores presiones y es en donde se concentra el mayor riesgo. Pero entonces, ¿para qué segundas etapas exclusivas para Nitrox u O2?
Estándares incompatibles entre sí … ¿¿con adaptadores??
La situación es tan absurda que han proliferado adaptadores que permiten compatibilizar conexiones 5/8″ y M26. Se pueden encontrar y comprar libremente en cualquier tienda de buceo.

Es decir, para ahorrarnos comprar otro equipo, lo que hacemos es llevar adaptadores que permiten interconectar o hacer compatibles estándares pensados precisamente para ser incompatibles.
Y, en tal caso, ¿para qué sirve el estándar si no se puede estar seguro que la botella en la que se está cargando oxígeno puro o Nitrox no ha sido utilizada con equipos que no están en servicio de oxígeno que los haya contaminado?
No sólo no se puede estar seguro, sino que la situación ofrece una falsa garantía de seguridad, lo cual puede ser más peligroso, si cabe.
Este hecho en un contexto industrial sería una violación de seguridad grave. Incluso en el ámbito del buceo comercial o profesional. Pero es que, guste o no, una cosa son los estándares industriales en fábricas y empresas, y otra el buceo recreativo. Sobre todo habida cuenta de que el buceador que utiliza Nitrox recreativo ≤ 40% de O2 percibe esto como innecesario, con la razón que le dan décadas de uso de sus equipos con conexiones INT de estribo o DIN 5/8″ sin problemas.
Repercusiones económicas
Dado que la nueva norma es extensiva a cualquier Nitrox, incluidos los EAN32 y EAN36 que se utilizan en el buceo recreativo convencional, ¿qué se supone que tendrían que hacer los centros recreativos que tienen todos sus reguladores de estribo o INT? ¿convertirlos a DIN con conexión métrica M26? Y ¿qué supondría ello en la carga diaria de cientos de botellas en un centro de buceo? (recordemos que una de las razones por las que el INT predomina casi unánimemente en los centros de buceo es su facilidad de manipulación a la hora de cargar botellas respecto de cualquier conexión DIN).
Cierto es que cualquier mejora de seguridad ha supuesto repercusiones económicas en el sector afectado (recordemos por ejemplo la implantación del cinturón de seguridad en los automóviles). Pero en este artículo no se entiende este factor económico como causa fundamental para denostar el sistema, sino como circunstancia coadyuvante con otros motivos que, además, tendrían efectos indeseados.
¿Significaría la reducción del Nitrox recreativo?
Si sucediera lo descrito en el anterior epígrafe, ¿qué repercusión tendría en un negocio como el de los centros de buceo que mayoritariamente sobreviven al nivel de la recogida de la fresa? La consecuencia más probable es que muchos centros renunciarían al Nitrox antes de afrontar la multiplicación de botellas, válvulas y reguladores con sus correspondientes revisiones específicas.
Y esto tendría una consecuencia grave para el buceador puesto que recordemos que el buceo con Nitrox aporta seguridad, como está ampliamente demostrado. En tal caso tendríamos una medida que pretende aportar una determinada seguridad pero con efectos secundarios que la disminuiría por otro lado.
Hay quien dice que los centros comenzarían a ofrecer EAN22 en vez de Aire junto con los Nitrox habituales, unificando en el nuevo estándar todos sus sistemas . Parece más improbable pues ello no resolvería cuestiones de mantenimiento, amén de la exigencia legal a todos sus clientes de contar con una certificación Nitrox, por absurdo que esto fuese.
Afecciones inevitables
Hemos dicho que la normativa que implanta el uso de la M26x2 está incorporada al catálogo de normativa normalizada, pero no al ordenamiento jurídico español, por lo que no es de obligado cumplimiento. Esto, querría decir en teoría que no tendría por qué afectar al buceador.
Sin embargo y aunque así sea, la cosa no termina ahí, existiendo algunos escollos en el proceloso camino a través de la jungla de leyes y normas que afectan a unos y a otros, con consecuencias cruzadas para todos.
Porque estas normas de normalización son lógicamente adoptadas en primer lugar por los fabricantes para asegurarse no tener problemas en ningún país que hubiera podido incorporarlas a su ordenamiento jurídico.
En segundo lugar, cuando este estándar se vaya extendiendo y generalizando al reducirse paulatinamente y agotarse los stocks de los componentes de buceo que actualmente están en uso, las empresas de carga de gases y de revisión de equipos irán adoptando las exigencias que se derivan de la norma por cuestiones de responsabilidad, trasladándoselas a sus clientes.
Es decir, que el buceador se encontrará cada vez más frecuentemente con válvulas y reguladores en los que se especificará «SÓLO PARA AIRE» o «COMPATIBLE PARA NITROX». Y, aunque a él no le afecte directamente, a lo peor alguien se niega a cargarle con Nitrox una botella que no tenga una válvula M26, por ejemplo. O, dado que los operadores de sistemas de llenado adoptarán en sus instalaciones conexiones M26x2 (más que por razones de seguridad, por temor a litigios de responsabilidad ), el consumidor (= buceador) se verá obligado indirectamente a modificar su equipo o a utilizar un tramposo adaptador.
El equipo propio
Los requisitos de seguridad de un dispositivo técnico también pueden cumplirse de otra forma distinta del cumplimiento de la norma, sobre todo cuando es para uso personal y cuando la norma no obliga.
Ello quiere decir que alguien que cumpla con lo que exige el Reglamento español de «tener un riguroso sistema de manipulación y limpieza que garantice la ausencia de grasa, aceite o cualquier otro componente que pueda dar lugar a explosiones» (sic), aunque no emplee conexiones M26, estará dentro de la legalidad, a expensas de lo que a continuación se dirá.
¿Responsabilidades indebidas?
La posible punibilidad por negligencia grave en relación con un accidente que implique
una mezcla de gases es una cuestión que sólo puede dirimirse caso por caso.
Sin embargo, aunque la desviación de la norma esté permitida, el que ello ocurra con un equipo que no cumpla con la norma estandarizada, puede representar un grave inconveniente, al menos inicialmente. Aunque ese equipo esté en perfecto estado para el uso que se le haya dado. Ya se sabe cómo operan los jueces y fiscales de todo el mundo.
Por el contrario, en el caso del cumplimiento de la norma, el legislador asumirá la presunción (no obstante refutable) de cumplimiento (la denominada prueba prima facie) de que el dispositivo en cuestión cumple todos los requisitos de seguridad.
Lo mismo ocurriría con el uso de los adaptadores que, no estando prohibidos en el ámbito privado, no está claramente regulado por ley ni normativamente (no existe ninguna norma sobre ellos).
COROLARIO intentando recuperar el sentido
Los buceadores europeos se preguntarán ¿¿realmente esto era necesario??
Una contestación desapasionada requiere dos niveles: ¿ha habido un número de accidentes suficientes en la manipulación de Nitrox y O2 que justifique esto? Y dentro de esa respuesta ¿ cuántos se han producido con mezclas Nitrox ≤ 40% de O2? (Resista el lector la tentación de pensar que un sólo accidente ya justifica la adopción de estrictísimas nuevas normas porque el mundo no es así, como sabemos ya que seguimos viajando en automóvil).
El Autor ignora la contestación a la primera pregunta pero, suponiendo que hubiera sido una cifra considerable, la respuesta a la segunda probablemente sería que no los suficientes para justificar un cambio de esta envergadura, habida cuenta de que hasta el día de hoy, se considera como suficientemente seguro que los equipos actuales 5/8″ sin especiales cuidados se utilicen indistintamente con cualquier mezcla respirable, Aire o Nitrox ≤ 40% de O2.
Todo lo dicho lleva a considerar que, en el mejor de los casos, quizá en un primer momento pudiérase pensar que tenga sentido la introducción del estándar M26 en mezclas con un contenido superior al 40% de O2 y para el propio O2, uso muchísimo más minoritario y restringido al buceo técnico. El impacto negativo de la medida sería infinitamente menor.
Además, hay que considerar que usualmente la fabricación de mezclas recreativas se realiza mediante el sistema de membrana, limitado a porcentajes inferiores al 40% de O2, mientras que los Nitrox de contenido de O2 superiores se realizan mediante procedimientos más «artesanales» de mezclado continuo tipo «stick«, cuando no por trasvase directo por presiones parciales desde botellones de O2 y relleno o «fill up» con aire del compresor (método que, de no contar con filtros especializados, el Autor desaconseja vivamente salvo que se aspire a reubicar algún día la estación de carga en el piso superior atravesando el techo).
(Quien esto escribe recuerda a un instructor que impartía -y sigue impartiendo- cursos de «Gas Blender» o «Mezclador» enseñando a introducir O2 en las botellas mediante trasvase directo del botellón por presiones parciales para luego rellenar con aire o Nitrox directamente del compresor, que vaya Ud. a saber si sus filtros funcionan bien o no, o si está bien mantenido, o no y si o no deja pasar contaminantes e hidrocarburos en el gas que comprime. Incompresible, peligroso y exclusivo para aficionados al «esto no pasa nunca«).

Ambos métodos son muy diferentes y requieren procedimientos también muy distintos.
Por tanto, quizá el problema radique no tanto en la conexión M26, sino en su extensión a TODOS los Nitrox y mezclas con una fracción de oxígeno superior al aire. Y que la solución sea volver a diferenciar entre Nitrox con contenidos iguales o inferiores y Nitrox superiores al 40% de O2 y uso del mismo O2 puro, dejando las cosas como están en el primer caso e implantando el estándar en el segundo. Pero ello tampoco está tan claro y requiere más análisis.
Porque, al final … todo depende del cuidado que se ponga en cada caso ya que el empleo de conexiones distintas para Aire y para Nitrox no impide que las malas prácticas en las cargas o en el mantenimiento de reguladores, latiguillo -y, sobre todo, de las botellas-, puedan producir accidentes. El uso de roscas M26 no implica automáticamente la seguridad de que las botellas y otros componentes estén libre de contaminantes peligrosos que, por cierto, pueden tener todo en regla y acabar en las rampas de carga con el consiguiente riesgo para el operario, sea cual sea su rosca.
Por tanto, incluso con el uso del nuevo sistema M26x2, todo se remite a los procedimientos que se apliquen para garantizar que una botella, un regulador, una nueva válvula del estándar que sea, permanezcan limpios para oxígeno, que es exactamente como funcionaba el sistema anterior.
Es decir, si un centro o un buceador particular tiene botellas con griferías y reguladores M26 para uso con Nitrox, al final aplicará los mismos procedimientos que aplicaba con botellas no dedicadas o dedicadas con una simple pegatina de «NITROX», es decir, los mismos que con el resto de sus botellas, en la práctica.
Lo único seguro en la vida es que todos pagaremos impuestos y moriremos. Pero si el manejo de Nitrox con contenido de O2 se ha revelado hasta la fecha suficiente y razonablemente seguro, ¿por qué complicarlo hasta lo inverosímil introduciendo forzadamente algo que parece pensado sólo para un ámbito industrial?
Yo creo que a este paso acabaremos siendo todos apneistas… porque… Madre mia! Cómo se está poniendo esto de bucear…