En esta tercera parte del artículo se presenta para facilidad del lector una calculadora de gas mínimo.
De esta manera, el buceador no tiene que desarrollar los problemas expuestos en la primera parte, como las bases teóricas en la segunda, pudiendo hacer cualquier cálculo cómoda y rápidamente.
Se sugiere al lector que juegue con diversos supuestos -reales o no- y establezca distintos escenarios posibles en su buceo para que ello le dé una idea general de los requerimientos de gas que son seguros a la hora de ascender desde distintas profundidades y poder planificar cualquier inmersión sin sobresaltos.
Buena y práctica herramienta.Mis felicitaciones.