El uso de ordenadores o computadoras de buceo está universalmente extendido en el buceo recreativo. De hecho, hace ya tiempo que las principales certificadoras han dejado de emplear tablas en su enseñanza y se han centrado exclusivamente en los ordenadores. Incluso son impuestos por algunas legislaciones nacionales como obligatorios.
Ante todo esto cabría pensar que en la actualidad no tiene ninguna lógica considerar el buceo sin ordenador o computadora.
Y, sin embargo, varias certificadoras de enseñanza de buceo siguen manifestando una cierta reticencia hacia su uso.
Pero ¿por qué?
La necesidad del ordenador
Muchos lectores que hayan recibido su curso básico de unos años a esta parte, en los que no se haya contemplado ya la enseñanza del uso de las tablas, quizá le resulte impensable -e imposible- bucear sin un ordenador. No así para quienes aprendieron con tablas, aunque éstas nunca han colmado las aspiraciones de los buceadores, necesitados de aparatos cuya capacidad de cálculo se adapte y modifique en tiempo real a las circunstancias de la inmersión.
Cousteau y Gagnan inventaron el regulador a principio de los años 40 del pasado siglo y los primeros modelos digitales de ordenadores aparecieron a principios de los años 80 (el Aladin es de 1987). Sin embargo, quizá sorprenda al lector que los intentos de desarrollo de aparatos automáticos son muy anteriores y que muy pronto aparecieron «ordenadores» de buceo analógicos , como el conocidísimo SOS (de 1959). Incluso algunos más aparecieron antes, a cual más meritorio y surrealista.
(Quien quiera entretenerse con un repaso fugaz a la historia de estos trastos, aquí tiene al bueno de Alec Peirce para ello:)
¿Se puede bucear sin ordenador o computadora en …
… el buceo recreativo o «sin techo» (ni deco)?
En el buceo recreativo «sin techo» (monobotella, un único regulador, etc.), al estar vedado el contraer obligaciones descompresivas, el buceador únicamente tiene que estar pendiente de no rebasar el Límite de No Descompresión o, como aparecerá en su ordenador, el NDL (No Deco Limit). Y, dependiendo del tipo de inmersión que se haga, las cosas pueden ser muy diferentes. Veamos:
– Inmersiones únicas cuadradas (descenso-fondo-ascenso): en este caso conocer el NDL y no rebasarlo es extremadamente sencillo. Únicamente hay que saber un único número, que se puede anticipar tanto si se ha planificado la inmersión como sobre la marcha mirando una simple tabla o incluso sin ella, mediante la regla propuesta en el anterior artículo citado de este blog. Muy fácil.
– Inmersiones sucesivas y cuadradas: También es muy sencilla la planificación, esta vez con ayuda de tablas más elaboradas.
– Inmersiones únicas multinivel: Las ampliamente mayoritarias en el buceo recreativo. Se va improvisando sobre la marcha generalmente. Y, aunque es posible ir haciendo medias de profundidad y estimando los NDL, el buceador recreativo va a divertirse con las menores complicaciones posibles y no ha pasarse media inmersión practicando aritmética.
– Inmersiones sucesivas multinivel: En ellas se complica todo mucho más, resultando casi imprescindible el ordenador.
Así pues, en la práctica del ámbito recreativo el ordenador resulta innecesario en inmersiones cuadradas, cómodo pero prescindible en sucesivas planificadas e imprescindible en inmersiones multinivel, sean sencillas o sucesivas.
… el buceo técnico o «con techo»?
En el buceo técnico generalmente se hacen inmersiones sensiblemente cuadradas, requiriéndose una planificación previa detallada en profundidades, tiempos, consumos y paradas descompresivas. Aquí el adagio «Plan your dive and dive your plan» («planea tu buceo y bucea tu plan») es obligado. Dichas planificaciones pueden venir plasmadas en cronogramas (que no dejan de ser tablas) hechos ex profeso para una inmersión determinada, haciendo innecesario el ordenador.
Las inmersiones en las que se van improvisando los tiempos y las profundidades sobre la marcha (el terreno perfecto para el ordenador) son también posibles (por ejemplo, exploraciones de cuevas), pero como curiosidad para el lector recreativo se dirá que las principales agencias especializadas en buceo técnico (no las generalistas que se han «subido al carro» del técnico) propugnan un procedimiento denominado «ratio deco» o «deco on the fly» que consiste en que el buceador vaya calculando de cabeza la descompresión que le espera mediante la consideración de los tiempos y profundidades medias parciales que va teniendo durante la inmersión. No nos extenderemos en ello aquí, pues excede del objeto del blog.
Pero, resumidamente, en el buceo técnico sí se puede prescindir del ordenador en gran parte de las inmersiones (aunque haya otras razones que aconsejen llevarlo), aunque no en todas.
Los detractores del ordenador de buceo
La principal certificadora abiertamente contraria al uso de ordenadores de buceo, tanto para el recreativo como para el técnico, fue desde el primer momento la GUE (Global Underwater Explorers), organización siempre dirigida a la excelencia. Posteriormente se unieron -más o menos decididamente- a este criterio certificadoras como UTD o ciertas «facciones» de IANTD e, incluso, de TDI.
Esta posición ha cambiado muchísimo, como luego veremos, pero es interesante analizar las razones que esta organización puntera aducía para ello. Vamos a utilizar la versión más antigua de esta oposición, recogida en la primera edición del achiconocido libro de su fundador publicado en 2001 y titulado «DOING IT RIGHT: THE FUNDAMENTALS OF BETTER DIVING«.
Problemas asociados con el Ordenador de Buceo:
- Las computadoras de buceo tienden a crear una dependencia significativa por parte del buzo y a reducir la vigilancia esencial en todo buceo, sobre todo cuando se comienza en el buceo de descompresión.
- Impiden la planificación correcta e impiden que el buzo «estudie» el impacto de diferentes opciones de descompresión con mezclas diferentes.
- Aportan escaso conocimiento, porque no generan dudas que propicien la discusión sobre la planificación adecuada.
- A menudo utilizan algoritmos que penalizan mucho las paradas, lo que a veces da como resultado un ridículo nivel de conservadurismo.
- Los ordenadores de buceo son caros, lo que impide al buzo con recursos limitados disponer de otro equipo verdaderamente útil.
- Limitan la posibilidad de que los buzos controlen el nitrógeno residual de sus grupos de tejidos, dejándoles mal informados en el caso de un fallo en la computadora.
- No permiten el buceo con Helio, excepto los más grandes y menos fiables. Es casi seguro que los nuevos ordenadores de descompresión de Helio son excesivamente conservadores y adolecen de todas las limitaciones de los ordenadores de buceo con aire y Nitrox.
- Frecuentemente generan descompresiones más largas de las que generaría un buzo astuto, bien experimentado y entrenado.
- Confunden a menudo las lecturas, suministrando mucha información inútil y ocultando a veces la profundidad y el tiempo en favor de parpadeantes límites de descompresión o valores de toxicidad CNS.
- Hay computadoras que son muy difíciles de usar si se viola una parada de descompresión. Algunas se bloquearán completamente, mientras que otras emitirán un pitido o proporcionarán una información errónea o que nos distraerá.
- No permiten al buzo entrenado, que desea progresar en sus conocimientos, que modifique su perfil de descompresión, por ejemplo, el uso de paradas más profundas.
- No ofrecen mucha flexibilidad a los buzos para generar perfiles con un conservadurismo variado. Por ejemplo, la mezcla podría permitir 100 minutos a -18 metros (60 pies), en vez de 60 minutos a -18 metros (60 pies), pero un buzo puede desear hacer una u otra, o una mezcla de ambas. Los ordenadores lo hacen difícil al no suministrar la información adecuada.
- Los que usan ordenadores de buceo a menudo ignoran la eficacia de las tablas y no aprenden a leer las tablas adecuadamente. Los buzos enfrentados a una situación en la que no pueden leer un ordenador (por ejemplo, por fallo o pérdida) estarán en seria desventaja.
DOING IT RIGHT: THE FUNDAMENTALS OF BETTER DIVING – Jarrod Jablonski – Global Underwater Explorers) 2000-2001
Resumidamente, estas objeciones se pueden reducir a las siguientes principales:
- Son caros y poco fiables;
- Son confusos (ofreciendo información excesiva e irrelevante).
- Son opacos y rígidos (respecto de los algoritmos que emplean y no se pueden modificar);
- Producen dependencia impidiendo el conocimiento del buceador.
Sin embargo, la posición ha cambiado. En la versión española de este texto de 2021 se dice lo siguiente:
Históricamente, los buceadores GUE han evitado el uso de ordenadores debido a su poca fiabilidad en diseño, además de la tendencia de los buzos a confiar ciegamente en estos dispositivos. La poca fiabilidad del diseño de años atrás ha sido muy problemática e, incluso cuando funcionaban correctamente, usaban algoritmos de descompresión que no eran recomendables. Los ordenadores modernos han mejorado todo esto, tanto la fiabilidad como los algoritmos. Por tanto, la postura firme en contra de los ordenadores, de alguna manera, se ha suavizado.
Desafortunadamente, las debilidades que tienen ahora son casi peores, ya que dada la gran fiabilidad de estos, los buceadores pueden desarrollar ciertas capacidades al confiar solamente en los ordenadores y, por tanto, no estar totalmente conscientes en la inmersión. Por tanto, GUE permite su uso como segunda opción pero se mantiene opuesto a que los buzos usen estos dispositivos sin saber ni entender cómo se bucea sin ellos. Los cursos GUE continúan enseñando técnicas de descompresión muy importantes para que los buceadores puedan pensar por sí mismos y colocarlos de manera que sean totalmente independientes de los ordenadores para realizar su descompresión.
Fundamentos de buceo (THE FUNDAMENTALS OF BETTER DIVING – Jarrod Jablonski – Global Underwater Explorers) 2021
(Marginalmente se dirá que en esta nueva versión actualizada es muy significativa la supresión en el título de la expresión Doing It Right (DIR), de la que actualmente se abjura y de la que se trató en el artículo pasado de este blog titulado «Cómo estropear una buena idea: El DIR (y la madre que lo parió)«).
En cualquier caso y al margen de la lamentable traducción y peor sintaxis, en esta nueva versión actualizada la GUE sigue en sus trece aunque reduce las causas de su oposición fundamentalmente a una sola: la dependencia de ellos del buceador, si bien suavizándola habida cuenta de que ahora admite el uso del ordenador de buceo como respaldo en todo caso.
Esta postura es defendida frecuentemente por buceadores formados en estas agencias, que extienden esta doctrina a todo el buceo sin distinción. Sin embargo, aun pudiendo ser acertada la objeción que se mantiene y en opinión de quien esto escribe, ésta no se debiera dirigir a la totalidad del buceo, sino a una parte muy concreta de él y en distintos grados, por lo que luego se dirá.
Los problemas del ordenador o computadora
¿Fiabilidad?
Si bien los ordenadores más antiguos presentaban problemas tanto de programación como electrónicos, en forma de resultados absurdos o desconexiones súbitas, esto ha cambiado mucho. Y, aunque se siguen produciendo muy eventualmente, los problemas suelen estar producidos por malas configuraciones (¡el manual! …, ¡ése gran desconocido!) u olvidos de carga o baterías. Sin embargo, no es infrecuente tener que enviar alguna unidad a reparar a la fábrica por anomalías en sus datos y funcionamiento. Por supuesto, hay marcas más fiables que otras, como en cualquier otro producto.
En todo caso, si se queda sin energía o se estropea un ordenador durante una inmersión recreativa «sin techo», se tendría como respaldo el del compañero, habida cuenta de que en este ámbito es obligatorio bucear en pareja. La probabilidad de que fallen los dos en la misma inmersión es remota.
Pero, incluso si fallaran los dos, ello no debiera tener trascendencia en ningún caso puesto que, como tampoco se pueden contraer obligaciones descompresivas, en todo momento no debe haber sido rebasado el Límite de No Descompresión con lo que, ante el segundo fallo, si se asciende inmediatamente nunca se habrá «entrado en deco» y el ascenso será seguro.
¿Precio?
Aun dependiendo de la capacidad adquisitiva de cada cual, hoy un ordenador de buceo no suele ser el componente más caro del equipo, siquiera. Aunque los ordenadores de altas prestaciones sigan siendo costosos, existen ordenadores económicos y plenamente funcionales -y a veces preferibles-, por lo que el precio no suele ser el problema.
¿Presentación de datos confusos?
Hay de todo, pero muchas veces la confusión proviene de la falta de dominio del aparato por parte del buceador. En el ámbito recreativo, hay modelos que más simples no pueden ser.
Tampoco parece un problema aunque esto es algo que muchas marcas debieran replantearse pensando que probablemente algunos de sus modelos con exceso de pantallas y datos acaben en manos de buceadores que no dedicarán un sólo minuto en leer sus instrucciones o, si las leen, al año siguiente las habrán olvidado pues no bucean con suficiente asiduidad (diríase que la mayor parte del público recreativo).
El buceador debe elegir un modelo que utilice con facilidad y seguridad, sin comprarse aparatos que parecen muy buenos porque ofrecen muchos resultados presentados en multitud de menús e incontables pantallas. Comprar un cachivache que requiere cursar un master universitario para ser utilizado es a todas luces una enfermedad del mercado actual en general. La edad del buceador y su facilidad para manejarse con las nuevas tecnologías influyen también.
¿Opacidad en su funcionamiento?
El algoritmo de un ordenador es algo muy importante en el buceo técnico, pero irrelevante en el recreativo.
¿Rigidez?
En el ámbito recreativo, muchos algoritmos son «cerrados» y a lo sumo un ordenador puede tener fama de más o menos restrictivo variando los grados de «conservadurismo». Aquí acaba el recorrido de las opciones posibles, cosa lógica puesto que el conocimiento y sencillez de las inmersiones no justifican una mayor complejidad del aparato (que, incluso, pudiera ser contraproducente y peligroso si no se sabe utilizar con criterio).
Sin embargo, cierto es que el bloqueo del ordenador en determinadas circunstancias (obviar paradas de descompresión marcadas, velocidad de ascenso excesiva, etc.) o tener establecidas paradas profundas o paradas Pyle, sin poder quitarlas, pueden suponer un inconveniente, aunque en ningún momento ello sea crítico en el ámbito recreativo. (Se recomienda al lector que esté pensando en adquirir uno que preste atención a esta característica puesto que todavía hay en el mercado modelos recreativos con paradas profundas, lo cual es un sinsentido).
El asunto del bloqueo durante 12 ó 24 horas del aparato cuando se viola ampliamente el ascenso calculado es significativo. Después de terminada las inmersiones y ya en el barco, el Autor ha visto alguna vez la surrealista estampa de un buceador (incluso instructores) con su ordenador sumergido colgando de una línea o hilo como si de una merluza recién pescada se tratara, manteniéndolo a profundidad para que no se bloqueara, generalmente por haber terminado su inmersión con el aparato de su compañero al estar el suyo mal configurado.
En el ámbito técnico, cada vez más ordenadores tienen algoritmos abiertos (incluso con la posibilidad de elegir entre varios) y con parámetros manipulables, especialmente los Factores de Gradiente (GF). Tampoco es ya un problema.
Disparidad
En una pareja o grupo de buceo, el empleo de ordenadores diferentes, o con algoritmos o parametrizaciones distintas, plantea problemas ya que, en un mismo perfil de inmersión, estos presentarán resultados distintos.
Y, cuando esto ocurre, esta divergencia resulta en dos únicas posibilidades: cada buceador hace caso al suyo y la pareja o grupo se separa, o bien todos se someten a uno de los aparatos.
En el primer caso, esto contradiría al principio «sagrado» de bucear en pareja en todo momento. No parece la solución.
En el segundo, a falta de planificación previa, ¿a cuál unidad hacer caso? Sin otro criterio se suele seguir al más restrictivo o conservador, pero esto no deja de ser una disfunción aunque generalmente no produzca problemas.
Bucear con los mismos ordenadores configurados de la misma manera debiera ser la solución, pero en el mundo real esto es un brindis al sol.
Planificaciones, perfiles cuadrados y multinivel
Las admoniciones de las certificadoras a la realización de la planificación antes de cualquier inmersión suelen tener mucho sentido pero, a veces, son poco realistas y se generalizan indebidamente.
Planificar una inmersión que tenga un perfil «cuadrado» (descenso-fondo-ascenso) es algo relativamente sencillo, pero hacer una planificación de una inmersión multinivel (la mayoría de las inmersiones recreativas) no es tan fácil. Y si esto ocurre en seco antes de la inmersión y con todo el tiempo por delante ¿qué pasa durante una inmersión?
Sea sincero el lector: en los últimos tiempos ¿cuántas veces ha visto planificar algo? ¿y dos inmersiones simples consecutivas a un buceador recreativo? Pocas ya, ¿verdad? Pero ¿cuántas multinivel? El Autor no ha visto semejante prodigio jamás. La planificación está casi reducida al buceo técnico, digan lo que digan las certificadoras.
¿Generan dependencia?
¡Desde luego que generan dependencia! De hecho, casi la totalidad de los buceadores recreativos y gran parte de los técnicos serían incapaces de bucear sin ordenador en la actualidad. Ni con tablas tampoco muchos de ellos.
La realidad es que en el buceo recreativo «sin techo» ya casi nadie planifica nada (el «casi» es por pura generosidad) y todo el mundo se lanza al agua estando a lo que ordene -valga la redundancia- su ordenador.
Sin embargo, esto es un problema puesto que el buceador queda inerme ante su aparato, delegando en él TOTALMENTE el control de su inmersión y, lo que es peor, sin capacidad de retomarlo.
Esto puede ser irrelevante en ciertos tipos de buceo en el que la dependencia está más que asumida, pero puede no ser tan admisible conforme se va avanzando en complejidad, hasta llegar a ser intolerable en los niveles técnicos.
Por ello, generalizar el cómo se debe utilizar un ordenador o computadora, sin considerar el nivel al que se hace, es un error a juicio de quien esto escribe.
Pero esto no implica no llevarlos. El buceador puede tomar determinadas medidas que palíen o eliminen esta falta de control sin tener que renunciar a ellos, como se verá a continuación.
Aplicación a distintos casos
En el buceo se mezclan categorías de buceadores que poco tienen que ver entre sí y a todas se les intenta aplicar los mismos principios como si el modelo de buceador fuera único.
A continuación, se establecerá una clasificación de buceadores a efectos meramente ilustrativos.
(Quede claro que nada de lo que a continuación se describirá constituye crítica, sino todo lo contrario: cada uno es muy dueño de plantear su buceo como estime oportuno, como tantas veces se ha repetido en este blog. Quizá el lector no se encuadre a sí mismo completamente en ninguna de estas categorías, sino a caballo entre varias de ellas. Ni se justifica ni se denosta nada, siendo su propósito meramente argumentativo).
El buceador turístico-recreativo
Es un buceador recreativo que hace pocas inmersiones al año, siempre en grupo y en el seno de centros de buceo. Este grupo constituye la inmensa mayoría de las inmersiones totales que se realizan en el mundo y es el objetivo tipo de la industria del buceo recreativo y sus certificadoras. Sus inmersiones casi siempre son multinivel. Generalmente hace inmersiones únicas al día, pocas consecutivas y quizá algún «vida-a-bordo» ocasional.
Su formación es básica (OWD o Advanced) y el escaso número de inmersiones anuales le impide fijar conocimientos. Su principal y muy loable propósito es divertirse sin complicaciones y para ello no tiene necesidad de progresar mucho más.
Se le haya enseñado o no la utilización de tablas, siempre utiliza su ordenador, que sigue ciegamente y del que no puede prescindir para bucear. No tiene criterio para alterar su perfil (tampoco lo necesita) y no planifica sus inmersiones, sino que se deja llevar por el grupo y por su ordenador. La dependencia es completa -no ya sólo del ordenador, sino del guía o del grupo- y así se asume.
Obviamente en este caso el ordenador es imprescindible y casi no hay otra opción. Pretender que memorice o calcule algunos pocos números para establecer de memoria sus Límites de No Descompresión -por ejemplo- es baladí habida cuenta de que al año siguiente ya no lo recordará por falta de continuidad (y probablemente de interés ya que no lo entiende como necesario).
El buceador recreativo «avanzado»
Este buceador es una evolución directa del anterior, que pudiéramos denominar «cuantitativa», pero no «cualitativa». Ya ha acumulado de manera autodidacta «experiencia» pero mantiene la misma base de conocimientos y los mismos procedimientos y equipo. Hace muchas más inmersiones en pareja que en grupo generalmente multinivel y su rango de profundidad es mayor pero raramente llega a los 40 m legales. A veces se mete en agujeros sencillos (cavernas o pecios).
Al no contraer obligaciones descompresivas, no suele planificar sus inmersiones, dejándose llevar por su ordenador, del que depende también. Suele realizar más inmersiones anualmente que el caso anterior e intenta mejorar su técnica, pero dentro del paradigma que le han enseñado.
En este caso, el ordenador también es imprescindible e irrenunciable.
El buceador «aguerrido»
Se ha suprimido el calificativo de «recreativo» porque este prototipo de buceador (que al Autor interesa mucho, hasta tal punto que le dedicará un artículo entero) es un buceador «avanzado» pero que transgrede los límites del buceo recreativo.
Con la misma formación que los anteriores pero aún mucha más «experiencia», quizá haya realizado algún curso adicional que le haya dado una cierta base para gestionar sus descompresiones, pero sigue buceando con monobotella realizando inmersiones multinivel generalmente aunque superando los 40 m de profundidad y contrayendo obligaciones descompresivas no mayores de media hora.
Por influencia de buceadores más avanzados que él, quizá se haya convencido de la necesidad de llevar una segunda fuente de gas primaria y porte un pony adicional, como mucho. Sin embargo, su gestión del gas y sus protocolos siguen siendo muy mejorables generalmente.
Este prototipo sigue buceando dependiendo de su ordenador aunque su experiencia y el gran número de repeticiones ya le dan una idea aproximada de sus nuevos límites aunque, al igual que los anteriores, no puede realizar una inmersión compleja y planificada. En este punto hay quien desea dar un paso hacia el buceo técnico y quien permanecerá en este nivel estirando cada vez más sus límites.
En este caso, el ordenador sigue siendo fundamental, aunque empieza a considerar más seriamente otros parámetros como los límites de PpO2 o la CNS, por lo que suele utilizar modelos más sofisticados. En este caso empieza a ser muy deseable que tenga un cierto control de la inmersión sin depender del aparato.
El buceador recreativo «aspiracional»
(El Autor aguanta arcadas empleando la palabra «aspiracional» (burda imitación del inglés «aspirational» introducida por la mercadotecnia que nos lava el cerebro lingüístico), pero la utiliza porque el término «con aspiraciones» podría resultar malentendido respecto de lo que se quiere decir).
Se trata de un buceador recreativo que sigue buceando en ese ámbito pero que entiende que sólo es el principio de una trayectoria que le llevará al buceo técnico (aunque luego acabe practicándolo, o no). Éste es el prototipo de la GUE (Global Underwater Explorers) y de otras certificadoras que, aunque imparten cursos recreativos, en realidad están orientadas a lo técnico. El presente de este buceador será practicar técnicas y protocolos que trascienden al buceo recreativo, con una finalidad situada más allá de éste.
Por ello, su formación debe estar orientada a no depender ciegamente de su ordenador, sino que debe desarrollar criterio desde el principio. Aunque todavía no contraiga obligaciones descompresivas, conviene que durante cada inmersión permanentemente sepa cuál es su Límite de No Descompresión ayudado por su reloj y su profundímetro, que la entienda globalmente desde el comienzo, que incluso la planifique con su compañero y que tenga los recursos -de cálculo de consumo, por ejemplo- necesarios para tomar determinadas decisiones en plena inmersión al margen de lo que pudiera indicar un ordenador.
En este contexto, la GUE siempre ha desaconsejado -e, incluso, prohibido en sus cursos- el uso de ordenadores de buceo por cuestiones pedagógicas.
Quien esto escribe entiende que, si bien esta posición es lógica pedagógicamente, la evolución de la fiabilidad de los ordenadores y de su apertura respecto a los algoritmos empleados justifica llevarlos una vez acabada la formación, dejando a la responsabilidad del buceador el ejercicio de cálculo mental de su situación en cada momento de la inmersión para luego ser corroborada inmediatamente por sus instrumentos. Un ejercicio interesante que todo el mundo debiera hacer, si desea progresar.
El buceador técnico
No nos extenderemos con este prototipo puesto que este blog está destinado al buceo recreativo, pero sí se dirá que este tipo de buceador debe por definición ser capaz de planificar totalmente inmersiones complejas y, por tanto, haber desarrollado criterios desde muchos puntos de vista que le permitan manejar cualquier situación dentro del agua. Y que, por ello, debe ser capaz de bucear sin depender de su ordenador, aunque éste pueda constituir una inestimable ayuda y respaldo en sus inmersiones previamente planificadas.
La obligación legal
Las certificadoras técnicas dirán lo que quieran pero, como se ha dicho en varios artículos de este blog relativos a la legislación, salvo que una ley mencione expresamente algún requerimiento de cualquier certificadora, éste no tendrá más valor que una recomendación.
Así pues, si alguna legislación de algún país obligara a llevar un ordenador (o dos) como parte del equipamiento mínimo, no mencionando las tablas como opción, habría que llevarlo.
(El subterfugio sugerido por algunos instructores de ponerlo en modo «GAUGE» -PROFUNDÍMETRO- sería de más que dudosa legalidad en caso de accidente puesto que no es posible generalmente el cambio a modo «DIVE» -FUNCIONAMIENTO NORMAL- dentro del agua).
En el caso de España (lugar desde donde se escribe este blog), en el Anejo III del RD 550/2020 por el que se determinan las condiciones de seguridad de las actividades de buceo, se dice lo siguiente:
ANEXO III – Equipamiento mínimo para las modalidades de buceo
1.1 Equipamiento mínimo para la práctica de la modalidad de buceo recreativo en técnica de autónomo dentro de los límites prescritos del artículo 18.1:
(…)
g) Dispositivo de control de profundidad.
h) Dispositivo de control de tiempo.
i) Dispositivo o tablas para la gestión de la descompresión.
(…)
1.2 Equipamiento mínimo para la práctica de buceo recreativo en técnica de autónomo fuera de los límites prescritos en el artículo 18.1:
(…)
f) Dos dispositivos de control de tiempo.
g) Dos dispositivos de control de profundidad.
h) Dos dispositivos para la gestión de la descompresión.
(…)
Independientemente de que los mencionados y obligados dispositivos para la gestión de la descompresión, de control de profundidad y de control de tiempo puedan estar integrados en un único aparato, el Autor entiende que llevar tablas es aceptable sólo en el caso del buceo recreativo «sin techo» (monobotella, un único regulador, etc.) ya que se mencionan expresa y diferenciadamente, pero no en el caso del buceo técnico o «con techo», en cuyo apartado sólo aparecen dispositivos, no recogiéndose el término tablas. Y, además, en este caso, por duplicado. Esto, como se verá posteriormente, es un clamoroso error puesto que si las tablas en forma de cronograma tienen sentido es precisamente en el buceo técnico.
Hay que señalar que si el lector hiciera la pirueta conceptual de considerar como «dispositivo» a las tablas, éstas debieran complementarse como mínimo con aparatos adicionales que integraran medidas de tiempo y profundidad. Es decir, llevar un ordenador y unas tablas implicaría necesariamente llevar también un profundímetro y un cronómetro adicionales.
Corolario
Aunque el uso de ordenador o computadora de buceo está extendido y no se suele discutir, una de las objeciones que determinadas certificadoras presentaban a su uso sigue teniendo total vigencia: la dependencia que genera en el buceador.
Lo primero es ser plenamente consciente de la existencia de dicha dependencia para después tomar una decisión en consecuencia. La que cada uno estime oportuna.
Aunque la idea del criterio independiente o del «buceador consciente» es en la realidad irrelevante para el buceo turístico-recreativo tal como está planteado en la actualidad -guste o no-, como se ha defendido en pasados artículos («Indefensos ante el ordenador: EL LÍMITE DE NO DESCOMPRESIÓN«), deviene en deseable para el buceador recreativo que desea avanzar, importante para el que transgrede los límites recreativos -aunque no debiera- y en crucial para un buceador técnico.
Como se ha visto, la utilización del ordenador no debe generalizarse, como normalmente se hace: a veces es prescindible ya veces no; a veces es deseable, otras es sólo cómodo y a veces es contraproducente.
Por tanto, su uso debe referirse y depender tanto del grado de complejidad de la inmersión y buceo que se haga, como del tipo de buceador que se es y que ser quiere ser.
Gracias por compartir.
Creo que lo notable es la diversidad de ordenadores y sus algoritmos al bucear en grupo.
Y otra cosa a notar , es que no hay todavía, que yo sepa, ordenadores en los que se pueda personalizar el programa según experiencia de cada buceador.
Hola Alejandro.
Yo tengo Suunto D6 y Sherwater Perdixy se puede personalizar. En Suunto hay 3 niveles de estado que cambian el conservadurismo y en Sherwater se puede personalizar todo(agua salada/dulce, altitud, gradiente, conservadurismo, duración de paradas, profundidad de paradas, etc)
Soy buzo recreativo y aprendí a bucear con tablas antes de haber comprado mi primera computadora. Buceo con computadora pero llevo manómetro,profundimetro y reloj y me siento más confiado viendo mis parámetros de buceo en ambos sistemas. Muy interesante el artículo.
Te felicito por el tema y en general por todos los puntos de vista de tus artículos.
Encuentro que el uso de tecnología en el buceo es bueno y correcto, uso de computadoras y trasmisores de presión a computadoras, y estoy de acuerdo completamente de la dependencia que sucede después, o acaso no dependemos también de las app del estado del mar?
Que bueno cuestionarse temas todo el tiempo, guardar el computador en el bolsillo y bucear con la planificación y luego comparar, no todos lo harán, pero el que si lo haga habrá dado un gran paso.
Totalmente deacuerdo, en mi caso siempre planifico la inmersión, y aunque se lleve ordenador, llevar una tabla de inmersión nunca está de más.
respetando la profundidad máxima, y los tiempos de fondo, podremos disfrutar de una hora de buceo, sabiendo que la mayor parte de la vida se encuentra entre 10 y 30mt más o menos
Muchísimas gracias, todo un puntal